Crush (DISPONIBLE EN DREAME)

4. Vamos a tu cuarto

—¡Toma! —me pasa uno de esos vasos de color rojo con un líquido transparente dentro. Parece agua a simple vista pero al acercar mi nariz para olerlo el olor a alcohol fue tan fuerte que siento ganas de estornudar.

—¿Qué es esto? —digo, me aseguro de hablar cerca de su oído para que pueda escucharme.

—No sé, parece vodka con limón —dice James riendo.

—¡Ni siquiera sabes qué es! ¡Es tu fiesta!

—Amor, yo no tuve nada que ver con las bebidas —pasa uno de sus brazos por encima de mis hombros y toma un trago de lo que sea que hay en su vaso— Zac se encargo de eso.

—Zac esta demente —digo recordando la vez que me dio un brownie en la fiesta que hubo en su casa, después de que lo comí me sentí mal. Luego supe que tenía droga, ajá Zac el mejor amigo de James había hecho brownies con droga y los había repartido en su fiesta.

—¿Y qué?

—¿Qué tal si les puso algo? —sólo se encoge de hombros y continúa dando sorbos al vaso así que hago lo mismo con el mío, total de cuando acá Tris Beckham se cuestiona lo que contiene lo que come o bebe.

Dejo pasar unos minutos luego de que termino de beber el vodka que había en mi vaso y al comprobar que no hay nada raro en la bebida y que me siento perfecta, James me da otro. Y justo cuando estoy por dar el primer trago mi vista se topa con Chris, mi crush, perfectamente vestido y rodeando la cintura de una chica con su mano izquierda.

Puedo asegurar que jamás en mi vida creí que haría algo como esto sólo por despecho o por tratar —patéticamente— de llamar la atención de un chico, pero cuando veo como Chris besa a esa chica bebo todo el líquido del vaso. Siento perfectamente como quema en mi garganta pero es suficiente para darme el valor necesario para acercarme a James y unir mis labios con los suyos.

Una de sus manos se instala en mi mejilla derecha y la otra viaja por mi espalda, me aferra a su cuerpo y me siento en confianza para posar mis manos en su nuca y tomar su cabello entre mis dedos. El ritmo del beso aumenta cada vez más y con un movimiento rápido James introduce su lengua a mi boca. Pronto el aire comienza a hacer falta en mis pulmones, así que con mis manos lo empujo para recuperar el aliento, él sin perder el tiempo lleva sus labios a mi cuello.

—Te daré vodka más seguido —dice cuando sus labios están cerca de mi oído haciendo referencia al beso.

—Te lo agradeceré —digo, aunque sé que el poco alcohol en mi sangre no tiene mucho que ver con el verdadero motivo del beso— ahora quítate que todos nos están mirando.

—¿Y qué? —dice acercándose y tomando mi cintura nuevamente pues lo había empujado para quitármelo de encima— Es mi casa y si quiero los echo a todos de una vez.

—¿De qué serviría eso? Tú y yo no somos novios y yo no haré nada contigo, James.

—Me besaste —sonríe y su sonrisa es linda, pero no me gusta más que la de mi crush.

¡Chris! Por la santa mierda, lo había olvidado.

Comienzo a buscarlo con la mirada por todo el salón pero mis ojos no logran dar con él, de inmediato comienzo a buscar a la chica que había estado con él justo antes de que me besara con James y los perdiera de vista pero tampoco está.

—¿Dónde más hay personas? —pregunto a James quién me mira curioso— ¿Sabes dónde puede estar Camila?

—Bueno, hay gente en el jardín, en la cocina, en el patio trasero, arriba...

—¿Arriba? ¿Qué hay arriba? —lo interrumpo al escuchar eso, sé que con arriba se refiere a las habitaciones y en las habitaciones hay parejas teniendo sexo y obviamente no quiero pensar que Chris podría estar ahí.