Secuestrada (Harry Styles y tú).

Como Tu Madre

Miro por el retrovisor como los ojos de Harry me miran. Me guiña un poco un ojo y eso me tranquiliza. Solo conduzco según Lucas me va dando ordenes, tengo la mente en blanco. No vamos a llegar muy lejos.
-¿Falta mucho? Me estoy meando. - digo bajito.
-No, tranquila, al llegar vas al baño. Alli hay. - Aclara despistado, es un buen momento para intentar algo, pero no tengo la suficiente paz mental como para pensar algo con claridad.
El chivato que indica el motor empieza a parpadear y freno de golpe. Tengo un plan.
-
-¿Qué coño te crees que haces? - Grita el psicópata de Lucas a mi espalda.

-El piloto del motor se ha encendido y motor se ha apagado. - susurro.

-Jider, menuda putada - Dice Harry para luego teirse. Lucas asoma su cabeza y observa el piloto.

-Abre el capo y no te muevas Styles. _____(TN) vebte conmigo. - Lucas abre la puerta y yo le doy a la llave del capó para abrirlo y salgo del coche, pero antes, Harry me toca el hombro y me pasa una pistola de su calcetín.

-No puedo matarlo. - Le digo mirandolo.

-Entonces dale con la culata.

Asiento mirándolo y la escondo en mi pantalón. Salgo y me pongo al de Lucas.
Sus manos andan entre los cables del motor y a los degundos un "ploof" suena y sale humo.

-¡Joder!-grita cambreado Lucas.

Suspiro y con discreción llevo las manos a mi pantalón. Toco la pistola y la cojo entre las manos. Lo apunto.

-Ambos sabemos que no tienes los cojones. - dice aun andando entre los cables.

-Tu a mi no me conoces. - susurro y lo miro, para mi sorpresa, la pistola no me tiembla entre los dedos. - Me has cabreado y has herido a Harry.

Lucas se descojona y lleva sus manos al estómago, para luego girarse y mirarme él a mi.

-¿Harry? ¿El mismo que te daba palizas sin pensarlo solo porque alguien se lo pedia y lo veian por la cámara?

Abro mis ojos al máximo ¿cámara? ¿Me veian durante lad palizas?

-Styles, acabo de descubrirle el pastel a tu arma secreta. - grita Lucas en dirección al coche. - Sabe que la veían sadicos pajilleros mientras le pegabas. Que ellos pagaban por eso. Oh, y también puedo decirle de las hermanas Scott. - grita el rubio.

-Cierra la puta boca, Lucas. - escucho la voz de Harry retumbar muy fuerta. - Cállate hijo de puta. Cállate.

-Se follaba a dos gemelas luego de follarte, mientras tu dormias, antes de ir a dormir contigo en su cama.

Me siento increíblemente gilipollas, él me ha mentido todo este tiempo a la cara. Nunca he significado nada para él. Estoy loca, estoy enferma. Necesito ayuda.

La ira arde entre mis piernas hasta mis manos y sin pensarlo, destenso la mandíbula y separo los dientes. Apunto y suelto el aire.  Al igual que la bala.
Esta se abre paso entre su pecho y cae al suelo. Cojo el arma y subo al coche después de cerrar el capó del coche. Arranco y le lanzo el arma con el seguro ya puesto encima de Harry.

-Mi amor... - susurra. Siempre he sabido que para Harry era solo trabajo, pero tenía la esperanza de que ahora su imagen de mi fuera distinta. Que sintiera una parte de lo que yo sentía, pero me equivocaba. Yo solo tengo esa enfermedad rara de alguien que se enamora de su secuestrador. Sindrome de Stocolmo. Solo eso. - Mi pequeña, déjame explicarte... - su voz sonaba como un eco de fondo, casi inaudible, casi sin importar.-Vivo en la ruina desde pequeño. Soy el hijo de una mujer violada que en cuanto me vio la cara me dejó en la estación de bomberos que le cuadro. No he tenido amot en mi vida... Solo te tengo a ti.-susurra bajito.

Mi corazón rezorfado en hielo no llora, no bombea sangre... Solo está ahí, pausado en medio del tiempo. Sus palabras no me causan nada, salvo desesperación por que cierre la maldita boca.

-A donde me llevas- pregunta dándose por vencido.

Miro el hospital y cierro los ojos para luego apagar el motor.

-¿Que hacemos aquí? - insiste. -¿Para que paras aquí? - sus nervios ya le están devolviendo ls mala leche que suele tener... Que tanto voy a echar de menos.
Cojo aire y suelto lo más cruel que mi cerebro ha pensado. Quiero herirlo como el a mi. Cuqndo la encuentro, me la reservo.

Me bajo del coche y abro la puerta, lo cojo de los brazos y con una fuerza descomunal lo consigo arrancar de los asientos para dejarlo tirado en la carretera, siendo consciente de como me mira, de que sus ojos saben lo que voy a hacer. Va a oidarme. Va a querer matarme, pero yo ya estaré lejos. Me incorporo y lo miro.

-Te abandono como hizo tu madre. - me giro y subo, ignorando sus súplicas, pero algo se filtra por mis oidos. "Te amo, te encontraré y no te vas a librar de mi". Eso había sonado a primesa, una promesa que tenía pensado cumplir.