How I Met You

Un tiempo para pensar

Lo que sucedió con Jess fue un viernes en la tarde, todo el fin de semana no quise saber de ella, recibí un par de llamadas y mensajes preguntando si llegué bien a casa debido al estado en que me vió partir; al no responder mensaje alguno, vino a mi casa y habló con mi mamá pero me negué a verla

- Alex. ¿Qué pasó con Jessika? - Peguntó integrada mi mamá 

- No pasó nada, solo que estoy un poco ocupada y no tengo tiempo para hablar con ella

- Hay algo que me ocultas, noté a tu amiga muy afligida y tu nos has querido salir. Si es por un chico puedes decirme

 - No mamá ya te dije estoy un poco ocupada. Jessika está así por un proyecto de la U que no logra corregirlo y lo esta echando a perder

- Se que hay algo más hija, pero bueno... - dijo dudosa y salió de mi habitación

Sabía que al día siguiente la tendría que ver a primera hora en nuestra clase. Y así fue, me quedó mirando varios segundos y se dirigió a su puesto sin decir palabra alguna, ella era orgullosa que no permitiría que la rechace en público y seguramente lo haría. Al finalizar la clase sucedió exactamente lo mismo y aquello me dolía demasiado ya que le había entregado mi corazón y podía hacer con él lo que quisiera

- ¿Terminaron? - escuché preguntar a mi amiga tras de mi 

- No, bueno eso creo. Solo no me hagas más preguntas. Dime que tal estuvo la fiesta del Sábado - Respondí seca 

Necesitaba entretenerme, aunque no presté demasiada atención a lo que me contaba. Tenía que aclarar mi mente y saber que hacer en esta situación ya que yo la quería demasiado para terminar sin una explicación, debía hablar con ella, pero aquel no era el día.

Nuestros encuentros siguientes eran iguales, nos mirábamos por unos segundos pero no nos dirigíamos la palabra, Hasta que unos cuantos días después me encontraba en el bar de la universidad con un amigo que sabía que éramos novias, disfrutando de algo de comer hasta que Jess se sentó a mi lado

- Bueno, creo que debo ir a la biblioteca - dijo mi amigo levantándose y despidiéndose de nosotras

- Entonces, ¿qué va a pasar entre las dos? - Dijo Jess y traté de interrumpirla, pero ella continuó - Te quiero mucho Alex y no puedo permitir que esto acabe así; sé que cometí un error, y te lastimé tu no merecías eso y lo siento demasiado. Me duele que me ignores

- El ignorarte me duele más a mi que a ti  - respondí

- Permiteme explicarte quien era ella y de donde la conozco. Aunque sé que lo que te diga no justificará lo que pasó.

-Esta bien. ¿Te parece mañana en la tarde en aquel bar al que solemos ir?

- Mi carro está en la mecánica, pero no habrá nadie en mi casa hasta dentro de 2 días, puedes ir allá?

- Estás transportándote en bus? - reí, ya que se me hacía muy gracioso imaginarla en aquella situación - Dale, yo voy

- Se siente raro cuando no lo haces a menudo. Toma un regalo de mi viaje de venida a la U - bromeo y puso caramelos que sacó de su bolsillo - Y gracias Alex, por ir.  

Reí, ya que sabía el origen de esos caramelos. Alguno de los carameleros que se suben a los buses, de esos que tienen facha muy sospechosa, se los vendió ya que seguro a Jess le dio un poco de miedo negarse a comprar