Salí apurada del restaurante. Qué... Qué pasaba... Dios mío... Mi cabeza...
Salí corriendo hasta mi casa, evadí cualquier pregunta de mamá y de James, y me encerré en mi cuarto.
Me sentía... Tan... ¿Extraña?, ¿Feliz?, ¿Ansiosa?, ¿Enojada?, ¿Enferma?, ¿Triste?, que no pude evitar correr al baño y vomitar.
Ese odioso... Había pasado tanto tiempo... ¿Por qué no me había llamado?, tampoco me había escrito, y James ni siquiera me lo había mencionado... Ese... maldito y odioso muchachito... Cuánto lo odiaba...
-Maldición, Logan Henderson... Me haces llorar todo el tiempo... Incluso cuando no estás aquí.- Balbuceé, mientras sentía cómo las lágrimas cortaban con su acero caliente mis mejillas. Cuánto lo extrañaba... Lo echaba tanto de menos, que por un momento me pareció imposible haberlo olvidado... Ese maldito... Me las pagaría.
Me quedé dormida en el suelo de mi habitación, y desperté tal vez un par de horas después, cuando James entró en la habitación.
Se sentó a mi lado y me tiró una manta encima, el olor a café con leche me llenó; era algo típico de James, que quisiese conversar conmigo y me preparara café con leche... Siempre lo tomé como una preparación psicológica para lo que venía luego.
-Ya lo viste... ¿No es cierto, princesa?
Me incorporé, y tomé la taza que mi hermano me ofrecía con una sonrisa apenada. Lo miré a los ojos y noté que estaba preocupado.
-Sí... La verdad es que sí, lo vi hoy, fue un accidente. Lo siento...- Susurré. Me daba algo de tristeza ver a James tan mal.
-Vaya... Y... ¿Estás bien?
-Supongo que sí... No sé qué hacer... Me siento un poco abrumada.
-Supongo que es lo normal...
-¿Por qué no me lo dijiste?- Solté.
-Era por tu bien...
-Comprendo...- Dije.- ¿Qué tengo que hacer ahora?
-Lo que consideres que es correcto, lo que te haga más feliz.
-Comprendo...
¿Lo que me hiciera más feliz? ¿A qué podía referirse con eso?
Ser feliz... A lo largo de mi vida no había reflexionado sobre ese tema... ¿Qué es ser feliz? ¿Significa algo realmente o es solo palabrería cursi?
En fin. James abandonó mi habitación luego de un par de minutos, diciendo que debía descansar. Supuse que era lo normal, mi hermano estaba estudiando y trabajando muy duro.
Me recosté boca arriba, escrutando el familiar techo de mi antigua habitación. Habían manchas de años atrás, probablemente el cadáver de algún mosquito, otras manchas de pintura roída por el tiempo. Había un trozo de cinta adhesiva, medio oculto por la pintura de a última remodelación de la casa... Había pasado... Tanto tiempo...
Al día siguiente me levanté con una sensación de pesadez en las piernas... Extrañaba cuando Dog se iba a acostar en mis piernas cuando estaba durmiendo. Lamentablemente no era mi perro.
Había un bulto a los pies de mi cama. Parecía una manta. Tenía una nota escrita:
"Va a comenzar a hacer frío, colócala en tu cama.
Mamá "
Trabajaba desde temprano. Siempre había sido así... James ya se había ido a la universidad... Y yo, seguía en la cama. No tenía ganas de ir a clases. Si mamá me preguntaba luego, le diría que me había sentido mal del estómago.
Salí de la casa luego de ducharme y vestirme. Quería verlo, estaba desesperada por abrazarlo, por besarlo, mirarlo, acariciarlo... Quería al menos volverle a ver. A él, Logan Henderson.
Caminé distraída por el centro del a ciudad, hasta que llegué a ese restaurant.
¿Entrar o no entrar?
Preferí no entrar. Tal vez iría más tarde.
*Logan POV
-¡¿Por qué?! - Grité. - ¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¡¿Eh?! ¡Responde!- Volví a gritar mientras lo zarandeaba.
James Maslow, mi mejor amigo, mi amigo, me había traicionado.
-Lo siento...
-¡¿Lo siento y ya?! ¡¿Qué te crees?!- Quise golpearle la cara, pero no iba a armar un revuelo.
-Te dije que era necesario.- Soltó.
-MIERDA, JAMES, YO LA AMABA, LA AMABA, ¡¿ENTIENDES ESO?!, LA PUTA QUE TE PARIÓ. YA NO PUEDO ACERCARME A ELLA. ¡¿Qué le diría a Vanessa?!- La cabeza me iba a reventar.
Dios mío. La mujer de mi vida había regresado, y yo, jajaja, adivinen: Pensando en que jamás volvería a verla, conseguí otra chica.
Mierda. Vanessa me gustaba mucho, pero Aly me daba vuelta el mundo. ¿Debía seguir con Vanessa?
No.
Sí.
¿Sí?
Ay... ¿Y si Aly ya no me quería?... Yo no hubiese podido vivir con eso...
Salí del campus de química y farmacia en donde se encontraba James, y me fui a donde menos quería ir... A ver a Vanessa.
Habíamos acordado vernos en el parque, cerca del restaurant en el que estaba trabajado.
En fin... Caminé por las, habitualmente llenas, calles de Los Angeles, queriendo no llegar a mi destino...
Llegué un poco tarde. Vanessa estaba, como siempre lo estaba, muy linda. Era aburrido, siempre era lo mismo.
Vane fue corriendo adonde estaba yo, como habitualmente lo hacía, y se lanzó a mis brazos, como siempre.
Le sonreí y la besé, para no cortar su aburrida rutina.
-Te extrañé ayer.-Dijo melosamente mientras me hacía un puchero y abrazaba mi brazo.
-Jaja, igual que yo a ti, princesa.- Mentí.
*Aly POV
¿Princesa? Él sólo a mí me decía princesa...
La... La estaba... Besando... ¿Sería su novia, u otra de sus conquistas? En mi opinión... O tal vez es porque lo deseaba... Yo quería creer que sólo era una conquista...
Pero resultó no serlo, y de eso me enteré por Lucas más tarde, cuando lo llamé.
-¿Cómo que es su novia?- pregunté medio gritando por el teléfono.
-Claro, estan juntos hace varios meses, tal vez cinco o seis... En fin, la cuestión es que... Sí, sin novios.
Ay Dios, vómito verbal...
-Cómo puede estar con esa puta?!
-Qué?
-Aaah... Nada... Es que estoy viendo una serie muy buena, jaja, pero el tipo está engañando a la prota. - Mentí.
-Aaaaah... bueno... en fin Aly... Nos veremos más tarde?
-Eso creo...-Dije. - Ah! Por nada del mundo le digas que pregunté por él.
Esto estaba decidido. Así que tenía novia... Excelente, esa zorra lo dejaría muy pronto...
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Descubrimiento Y Reconquista (T.A.E.O.3)
FanfictionPara cuando me enteré de su amnesia, aun no era demasiado tarde...