Clichés en fanfics de creepypastas.

¡Especial 2!

Advertencia: En este especial, la autora será un hombre. Si eres un hombre y no te gustan los de tu mismo género, me temo que tendrás que aguantarte.

Otaku-X y tú.

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Narrador omnisciente.

—¡Qué te despiertes de una vez, __________!— gritó la madre desde el piso de abajo.

En una pequeña habitación donde no se podía ver nada, se hallaba una joven durmiendo a pierna suelta sobre su cama. Tenía las persianas completamente bajadas, motivo de tanta oscuridad. Se había pasado la noche entera durmiendo, y por eso, aún siendo las 11:29 a.m, la joven no se había despertado.

—Esta niña me da más trabajo de la que me quita...— susurró su madre, que ya estaba subiendo por las escaleras con un vaso de agua.

Abrió la puerta de la habitación de su hija y encendió las luces, cosa que molestó a la chica que estaba durmiendo. Sin compasión alguna, la madre le tiró ese vaso de agua helada en la cara, haciendo que __________ se sobresaltase y a la vez tosiese por haber absorbido agua por la nariz.

—¡¿Estás loca o qué mamá?! ¡Casi me matas!— gritó mientras seguía tosiendo.

—¡Te he estado llamando hace buen rato y tú ni caso! Venga, vístete y baja a desayunar, que cuando se enfría ya no sabe bien.

—Ya voy, ya voy...

Narras tú.

Mi madre salió de mi cuarto y me senté mientras me tallaba los ojos.

—¡Ostia, hoy había quedado con Xinxin a las 11:30!

Encendí el móvil y quedaba solamente media hora. Me levanté de un salto y me metí en la ducha. Obviamente me quité la ropa antes, no soy subnormal. Me cepillaba los dientes con una mano mientras que con la otra me rascaba la cabeza para que se me limpiara bien.

Tal vez sea la cosa más asquerosa o la más normal que hayáis leído, pero es así.

En cuanto terminé, bajé rápidamente aún con el pelo goteando y comencé a desayunar. Cogí una tostada con una mano mientras que con la otra me secaba el pelo con la toalla.

—Cómo se nota que eres mujer, puedes hacer dos cosas a la vez.— rió papá, y yo reí junto a él.

—Somos superior.— volví a reír antes de irme al baño a secarme el pelo.

No podía irme a fuera con el pelo mojado, es que mi cabello es de esos tan especiales que si no te lo secas, acabarás teniendo pelo afro y eso no me gusta.

Ya estaba llegando tarde, eran las 11:45 y aún me estaba secando el pelo.

Espero que no me llam- hablando del rey de Roma.

—Hola Xinxin.— dije por el móvil.

—Llevas. Putos. 15. Minutos. Tarde.— él siempre ha sido un chico puntual, y si tardaba mucho se enfadaba.

—Lo siento, lo siento, es que anoche no dormí bien...

—Déjame pensar... ¿A qué te has quedado la noche en vela leyendo fanfics en Wattpad?— odio que me conozca tan bien.

—Sí...

—¿Y a qué en cuanto terminaste te pusiste a ver vídeos en Youtube?

—... Te quiero.

—...

No se escuchó nada por el otro lado. He vuelto a ganar.

—Odio que utilices eso contra mí.— respondió no tan enfadado como antes me hablaba.