Capítulo 10

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sesenta segundos, fueron exactamente sesenta segundos eternos, los más angustiosos de su completa existencia, contados uno a uno que pasaron como una solitaria eternidad uno tras otro, sesenta dolorosos recuerdos, sesenta veces que deseó morir: así fueron para Theo los sesenta segundos que Stiles permaneció clínicamente muerto, una angustia eterna y desgarradora que se llevó todo de sí, incluso su lobo se había refugiado en la oscuridad para no sufrir tanto y lo había dejado solo y expuesto como un simple humano ante el dolor.


-Pueden parar de llorar maldita sea este no es un concurso de lágrimas y francamente si no dejan de hacerlo creo que yo también lo haré -Jackson terminó la frase sorbiéndose la nariz porque realmente no quería llorar, también se había sentido horrible cuando ya no pudo escuchar el corazón de Stiles latir.


-Chicos, la operación como creo que ya se dieron cuenta tuvo algunos percances pero ha resultado todo bien, por hoy Stiles debe descansar, pero mañana será trasladado a la unidad de cuidados intensivos y podrá recibir como máximo dos visitas a la vez, ahora sin excepciones porque está muy delicado y no puede alterarse ni nada.


El Sheriff asintió a lo que la enfermera había dicho, aunque esa noche no pensaba despegarse de su hijo, ya tuviera que dormir en el suelo des hospital si no lo dejaban estar al lado de su hijo, lo mismo pensaba Theo, quien no se pensaba despegar de su prometido, solo rogaba que al despertar recordara sus ultimas palabras y sus promesas.


Esa noche en el hospital, Melissa les pidió que dejasen a Stiles descansar de la  operación, por ende, no estaban permitidas las visitas, aun así todos los de la manada se las arreglaron para quedarse al interior del recinto y descansar estratégicamente en algún lugar en donde pudieran mantener al humano vigilado, los únicos que estaban fuera de la habitación en las sillas de descanso eran Lydia el Shieriff y Theo.


Los tres días siguientes, Stiles no despertaba y Melissa era la encargada de darle ánimos a los chicos de la manada, ya lo habían trasaladado a la zona de cuidados donde dos personas máximo podían entrar como visitantes y uno quedarse a dormir, Lydia iba por las mañanas y se encargaba de darle un repaso a lo que ella decía era una triste ducha de hospital y tomaba una esponja perfumada con esencia de flores para tallar el cuerpo de su amigo, un poco de perfume que el chico guardaba en su cuarto de baño y le acomodaba el pelo con un poco de gel dejándolo como ella consideraba guapo y presentable, así quienes venían después encontraban a un Stiles que se veía bastante bien a pesar de su condición.


-Derek, soy Lydia, sé que no me estás cogiendo el teléfono a propósito y que no has cambiado de número, no podrías hacerlo, te apegas demasiado a las cosas, como sé que a pesar de todo te sigues aferrando a Stiles, el al igual que tu se aferra, pero se aferra ala vida, está luchando Derek, lo está haciendo bien, los doctores dicen que la inflamación en su cerebro ha disminuido y que ya en un par de días podía despertar del coma, lo está haciendo bien Derek, nuestro pequeño lo está haciendo bien, deberías estar aquí.


-Lydia que haces, ya te vas, podrías llevarme, voy a mi casa a cambiarme ropa y a recoger a Isaac que me ha pedido venir -Scott llegó unos segundos después de que la pelirroja terminó de dejar el mensaje en el buzón de voz y esperaba a que su amigo no haya escuchado nada, tenía cierto rencor con Derek por todo el tema Stiles.


-Por supuesto, yo te llevo, supongo que Isaac está saltando en su sitio para poder venir aquí, me sorprende que no esté atravesando la puerta transformado en hombre lobo.

No te atrevas sourwolf [STEREK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora