Lo prometido...¡es deuda! El capítulo de regalo del día de hoy...que lo disfruten ♥Canción: Million Reasons , Lady Gaga.
Este va para ti, mi sol...tqm ♥
Antes de que incendiara el hotel en el que me hospedaba o en el peor de los casos, asesinara a alguno de sus empleados, decidí salir a tomar unos tragos, a despejar la mente, a sacar tanta porquería que estaba maquinando en aquellos momentos, sentía que iba a explotar en cualquier instante y eso, eso sería grave.
Tom, insistía en que pasara algunos días con él y su familia, pero no era buena idea, que va; en el estado en el que me encontraba, no era buena compañía para nadie y menos para mi familia. Le pedí que manejara la situación de la pelea con Troy ante nuestros padres, no negaba que me avergonzaba que ellos se enteraran de lo sucedido entre nosotros, pues a esas alturas estarían mas que informados, porque la oficina de Troy, quedó inservible. Sin duda alguna, la pelea fue la comidilla de los empleados, y a la secretaria de Troy, casi le daba un soponcio cuando ingresó al lugar y se encontró con la gran catástrofe.—Estaré cerca, señor —articuló el guardaespaldas, por más que quise darle otros días libres, no los aceptó. Era tan persistente que me sacaba de quicio algunas veces.
Asentí serio y bajé del auto. Entré de inmediato a una discoteca a la que solía ir antes de marcharme a Alemania, Tunnel, tenía buen ambiente y asistían mujeres hermosas, tal vez tendría un poco de suerte esa noche y alguna lograba disipar la nube gris en la que me encontraba. Me dirigí a un privado, sonriente al darme cuenta que trabajaba el mismo personal de tiempo atrás, la mayoría me conocía y me dieron la bienvenida, ofreciéndome uno de los mejores apartados. Pedí una botella de whisky, quería tomar hasta perder la conciencia si era posible, y borrar la decepción que se había sembrado en mi oscura alma.
Desde donde me encontraba podía observar la pista de baile y parte de la discoteca, era como un dios viéndolo todo desde arriba, desde mi trono. Media hora después y con algunos tragos encima... la vi. El ángel travieso, ella bailaba abriéndose paso entre los danzantes sin cesar en la cómoda pista. Se veía deliciosamente sexy y preciosa en un vestido negro muy provocativo, tragué grueso, y tuve la necesidad de besarla con urgencia. Me sentí como loco de manicomio, sin pesarlo me dirigí apresurado hasta ella, me urgía sentirla, tocarla. La buscaba desesperado en medio del bullicio y la gente, mi corazón latía arduo, como si le hubiesen inyectado pura adrenalina.
Los minutos transcurrían y el ángel travieso se había vuelto escurridizo. No me iba a rendir, no; fue entonces cuando la vi de nuevo, se dirigía a la barra. Fui hasta ella, ubicándome por detrás, la detallé lentamente, cabello marrón y una piel sedosa, que me tentaba dulcemente. Le iba a tocar el hombro cuando me percaté como estúpido que llevaba conmigo el vaso con whisky en la mano izquierda.Abruptamente ella se levantó de su asiento y su espalda chocó con mi pecho, haciendo que parte del whisky se derramara en su bonito cuerpo . Se giró molesta y sus ojos expresivos se abrieron impresionados, yo entrecerré los míos, saboreándola desde los pies hasta la punta de su cabello. Le hablé, porque ella no lo hacía, al contrario, sentía que me observaba fijamente de manera inconsciente.
—¡La linda española del aeropuerto! —expresé alegre y en realidad ella era la causante de mi repentino buen humor. Ella fue lo opuesto, parecía enfurruñada. Ese actitud me gustó de inmediato.
—¡El idiota cavernícola del aeropuerto! ¿Has notado que me has mojado de nuevo con tu bebida? —vociferó levantando una de sus perfectas cejas —quería besarla ya, moría por hacerlo, me urgía, en serio. Me aproximé hasta ella, acercando mis labios a uno de sus oídos. Ella emanaba un calor especial de su piel que incendió mi cuerpo. Parecía un animal en celo y viéndolo así, mi miembro dolió. Su perfume era delicioso.
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Adoración Secreta, libro 2 Bilogía Secretos, Borrador
RomanceUna parte de mi, murió aquel día fatal, la otra permanece viva para mantenerla a ella, respirando. Soy Theodore Bourke y esta es nuestra historia. Obra protegida por Safe Creative bajo el código: 1702060557997 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS Ⓒ