secretos del amor y del sexo de la antigua china

Tao Amoroso

El amor y los alimentos son igualmente vitales para nuestra cordura y supervivencia. KO TSU  

Hace dos milenios, o tal vez mucho antes, los medios chinos taoistas ya escribían libros veraces y explícitos acerca del amor y del sexo. Estos no eran lascivos ni tampoco cohibidos porque consideraban que hacer el amor era algo necesario para la salud física y mental y para el bienestar tanto de los hombres como de las mujeres. Para compaginar con esta filosofía hicieron mucho hincapié en las habilidades sexuales. Todo debía llevar a conseguir una mayor destreza en la realización del acto Amoroso. La literatura y el arte proporcionaron técnicas sexuales ilustradas. Un marido que podía gozar de frecuentes y prolongadas relaciones sexuales, era considerado superior a otro que tan sólo fuera joven y bien parecido. Para  los médicos el coito se consideraba una parte del orden natural de las cosas. El sexo no debía solo saborear se y disfrutarse, sino que también debía ser considerado saludable y preservador de la vida. A fin de que la gente fuese hábil para hacer el amor, se propuso un gran número de métodos y se recurrió a las representaciones eróticas tanto para instruir como para estimular a los hombres y mujeres. En su libro Arte erótico, Phyllis y Eberhard Kronhauasen se cita un poema escrito por Chang Hong, hacia el año 100 d. De Jesús cristo que describe como una novia emplea una guía erótica para conseguir que su noche de bodas se convierta en algo memorable: permitidnos ahora cerrar la doble puerta con cerradura de oro y encender la lámpara para llenar nuestra estancia con su luz.
Me despojo de mis ropas, me quito los aceites y polvos y despliego el rollo con grabados al lado de la almohada,el que me dio la muchacha pura a la que tome como profesora.
Así podemos prácticar toda clase de abigarradas posturas, esas que un marido corriente raramente ha visto, como las que enseñó Tion-lao al Emperador Amarillo. Ninguna dicha igualará a los deleites de esa  primera noche, esos que nunca olvidaremos por ancianos que nos hagamos.

La actitud occidental tan corriente hacia los grabados eróticos, o a lo considerado como pornografía, no  tiene cabida en la antigua china. El característico acercamiento de la antigua china al amor y al sexo fue también resaltado  por el diplomático y erudito R. H. Van Gulik, quien escribió un libro titulado la vida sexual en la antigua china. En el se dice: fue probablemente esta actitud mental (el considerar lo sexual como una parte del orden de la naturaleza..., sin asociarlo nunca con un sentimiento de pecado o culpa moral), junto con una casi total carencia de represión,  lo que originó que la vida sexual en la antigua china fuese, en conjunto, algo del todo saludable y notablemente libre de las anormalidades patológicas y las aberraciones que se encuentran en muchas otras importantes culturas primitivas. (6).

Pero no es sólo la antigua actitud china hacia el sexo lo que sorprendió o interesó a Van Gulik, influyó así mismo el antiguo concepto taoista de la forma de hacer el amor. "Tao del acto amoroso", no ha sido nunca  descripto de la forma exacta y detallada para los lectores occidentales. A este respecto, el Tao del amor parece representar una práctica muy diferente a casi todos los puntos de vista que se tienen en occidente respecto al sexo y del arte de hacer el amor. Resulta muy fácil rechazarlo, lo mismo que occidente ha rechazado durante mucho tiempo la apucuntura, la cual hoy,  sin embargo,  es reconocida como una gran técnica analgésica. En la actualidad, y muchos siglos después, los médicos occidentales han quedado asombrados de cuanto puede conseguirse con la apucuntura e intentan aprender sus secretos.

Incluso hoy día el Tao del amor parece revolucionario. Pero a cada descubrimiento realizado por los científicos y sexólogos occidentales, sus preceptos se hacen cada vez más aceptables. Los principios básicos del Tao son: regulación de la eyaculación, importancia de la satisfacción femenina y el aceptar que el orgasmo masculino y la eyaculación no son necesariamente una sola cosa. Han llegado a construir unos puntos importantes dentro del movimiento de liberación femenina y en los estudios científicos de Kinsey,  Masters y Johnson, y demás autores.