secretos del amor y del sexo de la antigua china

El Tao

Un árbol enorme crece de un tierno retoño, un edificio de nueve pisos se alza de un montón de tierra, un viaje de mil días comienza con un solo paso.

Con el fin de  comprender el antiguo medio taoista de amar, debemos tener primero algunas ideas acerca del Tao, la fuente de la mana el Tao del amor. Constituye una filosofía que ha servido muy bien a los chinos  y que los ha vitoriano en su innata fortaleza con sus preceptos de prudencia y de oportunidad. Según un antiguo refrán, "aunque el comfucianismo sea el adorno exterior de los chinos, el taoísmo constituye su alma". La perdurabilidad de la civilización china ciertamente tiene mucho que ver con sus maestros, los cuales aconsejaban paciencia y armonía en sus poéticas analogías.

El mismo Tao no es más que una sabiduría natural que comenzó hace miles de años. Nadie conoce exactamente cuando. Sin embargo, en el siglo  VI a. de Jesucristo., Lao-tsé compiló sus preceptos básicos en un libro al que denominó Tao te-king. Sólo consta de unas cinco mil palabras, lo cual hace de él, probablemente, el libro más corto e importante del mundo. Ha sido traducido en muchas lenguas y solo en inglés existe ñas de treinta versiones. Cada traductor ha comprendido e interpretado las palabras de Lao-tsé de forma diferente, pero lo básico de la filosofía taoista consiste en la creencia de que la energía y el ímpetu constituye la las fuente de toda vida. En el esquema universal de las cosas, nosotros, los seres humanos, constituimos unas criaturas pequeñas, insignificantes y vulnerables. A menos que estemos en armonía con estas fuentes la fuerza infinita de la naturaleza. La filosofía del
Tao es duradera. Para practicar el Tao se debe estar relajado y de forma natural, a fin  de convertirse en una parte de esta fuerza infinita. El Tao del amor se ha desarrollado partiendo de esa filosofía innata de prudencia, conversación y flexibilidad.