secretos del amor y del sexo de la antigua china

La Armonía Del Yin Y Del Yang

Esa insistencia acerca de la regulación de la eyaculación, según la edad y condiciones de salud del hombre, no es un punto arbitrario adoptado para los maestros del Tao del amor, sino una conclusión a la que se ha llegado después de centenares de años de cuidadosa observación, dado que el semen masculino constituye una de las esencias vitales y no debe ser despilfarrada de forma incontrolada. Sun S'su-Mo, el médico más eminente del periodo T'ang (618-906 d. De Jesucristo) dice lo siguiente en su obra Recetario inapreciable: "Cuando un hombre desperdicia su semen, puede llegar a ponerse enfermo y si lo derrocha sin tasa, llegará a morir. Para un hombre este es el punto más importante que debe recordar" . Una vez que un hombre ha adquirido la habilidad para regular sus eyaculación, no sólo conserva su esencia vital, sino que gana mucho más. En primer lugar, su compañera amorosa ya no estará insatisfecha, puesto que él ahora tendrá más confianza de si mismo y será capaz de hacer el amor con tanta frecuencia como deseé su compañera. Y, dado que podrán hacer el amor mucho más a menudo y más prolongada mente, se beneficiará mucho más de las esencias respectivas: él, de la esencia del Yin, y ella, de la esencia del Yang. Como resultado final, lograrán un grado inapreciable de paz mental. Esa tranquilidad, debida a un amor constante y dichoso, fue conocida en la antigua China como la armonía del Yin (mujer) y del Yang (hombre). En este libro, intentaremos mostrar como lograr la consecución de la armonía del Yin-Yang, que llamamos el Tao del amor y que, en los tiempos antiguos, se denominaba el Tao de la comunión o comunión del Yin-Yang.