Come bien

22 3 0
                                    

Por fin salimos de casa, cada uno tomo su bicicleta o patineta y salimos rumbo a un nose, a tal vez un día lleno de diversión y bromas, aun no se.  

Paso aproximadamente una media hora, íbamos en la carretera esa misma que ayer fue mi camino de huida y hoy es algo Tan confuso y nostálgico. Mire la quemadura en mi muñeca, luego a Leo y por ultimo ese lugar donde aún seguía aquella colilla de cigarro, aquí donde él me beso y me hizo regresar a casa a su lado.

Leo:- ¿Pensando en mi y en lo que paso anoche Angioletto? -dijo mientras se detenía a mi lado

Laila:- puede ser -dije desconcertada

Leo:- ¿Te pones tan pensativa por mi o por algo mas? -dijo tomando mi mano

Laila:- tengo miedo - dije sincera

Leo:- ¿miedo a que Angioletto? -dijo mirándome a los ojos

Laila:- a que la vida se acabe, él tiempo pasa muy rápido, tengo miedo a cerrar los ojos y que todo termine, sin haberla disfrutado, sin haberme divertido lo suficiente, sin vivir él momento, tener aventuras, buenos recuerdos y finalmente sin haber amado, sin encontrar quien me ame realmente.... Sin encontrar al amor de mi vida -dije en un suspiro lleno de dolor, un dolor que venia de mi corazón.

Leo:- Toda tienes mucho tiempo por vivir y las cosas que a tu edad no has vivido y quieres Vivir se pueden conseguir -dijo con una sonrisa tan sincera

David:-hey no se queden atrás -dijo desde lejos

Leo:-bueno creo que debemos adelantarnos -dijo y asentí

Después de un rato llegamos al supermercado que hay cerca entramos.

Daniel:-bueno primero a comprar comida luego las cosas que necesitamos -dijo mientras tomábamos un carrito

James:-¿Podemos hacer un juego? -dijo mirándonos

Laila:-¿Que clase de juego? -le pregunte curiosa

James:-es sencillo nos dividiremos en dos grupos de tres personas, yo me encargaría de ocultar una serie de objetos y ustedes tendrán que ir a buscarlos, el primer grupo que encuentre la mayor cantidad de objetos y los lleve al punto de encuentro gana y tendrá que pagar la apuesta que hizo con el otro grupo -dijo sonriendo 

Daniel:-me gusta la idea, esconderás banderines y mi grupo sera Aaron,David y yo -dijo mirándonos y sonriendo

Leo:-entonces nuestro grupo es Zack, Laila y yo -cuando dijo mi nombre me miro con esa mirada tan especial que aun no logro descifrar, pero me di cuenta que solo me la dedica a mi

Laila:-me parece buena idea pero....-fue interrumpida por David

David:-perfecto entonces compremos las cosas -dijo y los detuve

Laila:-que no se dan cuenta que James solo es un niño no pienso dejar que vaya solo -dije y ellos se quedaron pensando

Aaron:-sencillo nos comunicaremos por woki toki y estaremos pendiente de el -dijo y mi hermano felizmente acepto, nada mas lo mire mal y me fui a buscar algunas cosas para el resto del día

Camine por los pasillos del supermercado y al final de uno vi a Leo con los brazos cruzados mirándome serio, mire al piso y cruce mis pies con cierta timidez, solo escuche su risa y sus paso acercándose a mi. Me gire y trate de caminar lejos, pero unos brazos rapidamente enrollaron mi cintura, su respiración esta cerca de mi cuello, como locomotora latía mi corazón, escuche su risa cerca de mi oído, no sabia que hacer.

Leo:-¿Porque te enojas?, no que quieres vivir nuevas experiencias, por que no solo tienes un poco mas de confianza -dijo y su respiración de nuevo estuvo cerca de mi cuello -James estará bien, ademas todos nos divertiremos, tu quieres vivir cosas nuevas, quieres divertirte, entonces confía en mi y mira las cosas con otros ojos -dijo y se acerco cuidadosamente a mi cuello y lo beso, me sonroje y me di la vuelta, el solo me miro a los ojos, luego sonrió y miro las cosas que llevaba.

Laila:-realmente son necesarias -dije mientras abrazaba mas a mi mis gomitas y mi te helado

Leo:-también debes de comer cosas sanas, recuerdas que aun no estas bien -solo levante mis hombros y le saque la lengua -así, pues ya no compraras nada mas -dijo y antes de poder protestar me cargo como costal de patatas.

Laila:-bajameee -dije pataleando 

Leo:-no lo haré, ademas tu me debes algo -dijo y siguió caminando

Laila:-pues no lo haré -dije y el solo rió.

Realmente no me importo, a medida que el caminaba pasaba por algunas repisa y yo iba tomando comida, no era tan malo tampoco, algunos dulces, chocolates, unos doritos y unas galletas.

Laila:-espera quiero manzanas -dije haciendo que el se devolviera y las tomara 

Leo:-si vez que puedes comer cosas buenas -dijo e internamente me reí, puedo comer lo que quiera, solo debo resistir las ganas de vomitar

Laila:-si, por cierto se puede una cajetilla de cigarros -dije en broma o algo así y el se detuvo 

Leo:-no, claro que no, son muy malos -dijo y siguió caminando hasta que nos encontramos con los chicos quienes estaban en el pasillo de las velas escogiendo algunas 

Aaron:-veo que alguien hizo enojar a Leonardo -dijo riéndose

Laila:-debo de comer sano -dije imitando su voz y haciendo una mueca -esperen yo también quiero una veladora -dije y Leo comenzó a caminar -¿A donde vas? -dije y el se detuvo cerca de una repisa

Leo:-solo ayudarte con la veladora que dijiste que querías, una de rosas te sirven para tranqui... -no termino la frase se quedo callado y yo confundía, como sabia que las veladoras de rosa eran mis favoritas y me ayudaban a tranquilizarme y dormir

Laila:-¿Como sabes eso? -dije confundida

Leo:-en Italia es muy común que las damiselas o señoritas les gusten las veas de rosas -dijo y de cierta manera tenia razón, pero igual era raro 

Laila:-bájame -dije seria

Leo:-no -siguió caminando adelante de los chicos

Daniel:- ¿Porque no dejas que camine, dejala que coma lo que quiera? -dijo mirándome

Leo:-porque se pone a elegir solo dulces y golosinas que no es buena para ella, ya saben el porque -dijo y no pude evitar reírme mentalmente, destape cuidadosamente un paquete de doritos extra-picantes que había elegido y comencé a comerlos mientras los chicos se reían y me miraban.

Por fin llegamos a la caja registradora, Leo me bajo y se fue con David por no se que cosas, mientras tanto yo deje mis compras con las de los demás en la registradora, ellos habían comprado 3 cajetillas de cigarrillos y yo agregue una cuarta que seria mía.

Querido diario perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora