Capítulo 2: Psycho Helmet

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No me crean nada. Ayer dije que no actualizaría pronto porque no sabía cómo seguir y ya estoy publicando. Todas las mañanas me juro, cansada, "Está noche sí o sí me acuesto temprano", y me sigo mintiendo... No soy confiable, no me crean nada.
MissPlatino.

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Los ojos de Rei brillaron por un instante y las puntas de su cabello castaño se elevaron ligeramente como movidas por un viento.

-¡Va hacia el parque! ¡En la siguiente doble a la izquierda, siga tres calles y vuelva a doblar a la derecha!

- ¿Hacia el parque? ¡Pero es más rápido por aquí…! -llamó el policía desde adelante.

- No: hay demasiado tráfico -insistió ella.

- ¡Haga lo que le dice! -llamó Reigen a su lado, desde el asiento trasero.

El policía hizo una curva cerrada a la izquierda y siguió las instrucciones de la chica.

-¡Deténgase aquí! -volvió a instruírlo ella.

Aún no llegaban al parque. El policía tenía sus dudas, pero obedeció de todos modos. Hubo unos cuantos segundos de silencio en que no sabían lo que esperaban. Luego, una motocicleta dobló al final de la calle, en dirección a ellos, con el ladrón que estaban persiguiendo. El hombre se sorprendió de ver a la policía en su camino, maniobró asustado, haciendo lo posible para no chocar, y frenó justo a tiempo pero cayó bajo el peso de su propia moto desbocada. Dos policías bajaron del patrullero para arrestarlo.

-Bien hecho, Rei -la felicitó su maestro con una palmadita en la espalda.

- ¡Alto ahí! -gritó uno de los policías corriendo hacia el ladrón caído- ¡Queda arrestado por robo y estafa con tarjetas de crédito!

- ¡Soy inocente! ¡No sé de qué hablan! ¡No tienen pruebas! -protestaba el hombre mientras lo esposaban.

- ¿Creíste que podías escapar? -se acercó calmadamente Reigen, con las manos en los bolsillos y pasos largos, casi teatrales. Esa era su parte favorita… - Creíste que si gastabas el dinero en diferentes puntos de la ciudad nadie sospecharía. Pero todas las denuncias de robo provenían más o menos de la misma zona. Todas las víctimas tenían algo en común: asistían a la clase de yoga de los jueves por la tarde en el gimnasio donde eres instructor suplente. Mientras están en clase con el instructor titular, tienes tiempo de sobra para revisar sus pertenencias y robar sus tarjetas de crédito. Las compras hechas incluyen un televisor, una mesa de ping pong, y un sillón vibrador de masajes… Todo eso da el perfil de un pobre tipo, y tú… calificas perfectamente con esa descripción -dijo dándole un pulgar abajo.

- Maestro, no hacía falta insultarlo… -se acercó Rei. -Lo siento, señor. Estoy segura que es una persona muy agradable… -lo disculpó la chica, dirigiéndose al ladrón.

- Rei, es un estafador… -le recordó su maestro.

- ¡Oh, cierto…!

- Muchas gracias de nuevo por su ayuda, detective -llamó uno de los polícias mientras se llevaban al hombre esposado.

- ¡No hay problema, siempre pueden contar con el mejor detective de la ciudad, Arataka Reigen! Si necesitan de nosotros, pueden encontrarnos en la Agencia de Detectives Espíritus y Demás.

Hacía ya tres años que la agencia operaba con Reigen y Rei resolviendo casos…

-¿Qué dices, Rei, vamos por té?

- ¡Sí~! ¿Qué pastel pediré hoy?...

- No: nada de pasteles. Sólo té y dulces comunes.

- ¡Pero me dijo que hice un buen trabajo! -protestó.

Rei-to-ka: Agencia de detectivesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora