El Inicio

12 2 0
                                    

Jane
La escasez de luz y él frío invernal crean un aura perfectamente escalofriante, mis manos me tiemblan y la nariz ya no la siento, él columpio en él que estoy me esta marcando él trasero y me lo congela, puedo ver él vapor de mi respiración flotar por él aire congelante, veo él amenecer desde aquí, iluminando él piso y arboles llenos de nieve, sintiendo él calor derretir los copos en mi rostro.

– es hora de irnos Jane – escucho decir a mi padre a unos metros detras de mi, en la puesta trasera de la casa.

– si, en un momento voy– digo y escucho como mi padre entra de nuevo a la casa, doy un respiro, suspiro entre pensamientos y me adentro en la casa.

...

Él aire que entra por mi ventana me despeina dentro del auto, vamos de camino a New York a ver a mi abuela que esta enferma.
La verdad no es que me interese mucho ir a ver a mi abuela, ya que siempre me trato con la punta del pie, por él simple hecho de ser de cabello rizado y negro, ojos cafés y piel bronceada, ya que... Bueno, toda la familia es muy blanca, de cabello rubio y ojos de color verdes azules o grises, e irónicamente, de podría decir que soy la oveja negra de la familia, aunque realmente no sea negra.
Mi familia siempre le preguntó a mi madre si había tenido algún encuentro con algún hispano o un moreno, pero dijo que no, después nos enteramos de que mi padre lleva tres generaciones de sangre hispana, algo así de México o Venezuela.
Veo la lejanía, los arboles pasar, los autos avanzar hacia él lado contrario.
La velocidad va bajando, se escuchan bocinazos y gritos de gente disgustada, me acerco a la parte del frente, esperando ver que pasa.

–¿Que pasa padre?– preguntó mientras siento náuseas, y un mal presentimiento me recorre la nuca.

–No se Jane sientate bien y ponte él cinturón de seguridad, tratare de rodearlos– dice mi padre mientras da vuelta y se abre paso  por la carretera de a lado.

Mi madre se pone él cinturón y cambia la musica a la estación de radio.

"... Disturbios en las ciudades mas grandes, cosas parecidas a lagartos calvos están atacando a las personas, nadie sabe que pasa, ni que son, pero se les recomienda guardar calma, hasta donde sabemos, New York es él único lugar sin este problema..." la respiración se me ralentiza y la presión se me sube.

–¿De que están hablando Robert?– pregunta mi madre a mi padre, él cual pasa saliva lentamente y sube las ventanas automaticas.

Mi madre le pregunta a él por la única razón de que él es científico, y trabaja para él gobierno, pero casi nunca nos dice nada, no a casi todos, bueno, a mi si, algunas veces.

– Hace unos días nos llegaron reportes de San Francisco en donde decían que varios reptiles con forma de humano empezaron a atacar personas, nosotros sin tomarnoslo muy encerio mandamos a una cuadrilla a investigar– evita a un auto y sigue conduciendo – de ellos solo llego uno, con un cuerpo de esas cosas, mandamos mas cuadrillas a mantener él orden y llamamos a científicos y biólogos, para que investigaran al cuerpo, resulto ser una combinación entre lobo y un topo, sin embargo, la primera generación era como un lagarto, sin embargo, nesecitan dos semanas para que puedan convertirse en lobos ciegos, con muy buen sentido del olfato, y una letalidad bestial– pasamos muchos autos y mi padre comienza a acelerar – también descubrimos que estaban bajo tierra todo este tiempo, sin embargo por elguna razón desconocida comenzaron a salir a la superficie, y al parecer, la carne humana les gusto–

–Entonces... ¿Son Zombies?– preguntó ingenua mientras él miedo y la preocupación recorren mi cuerpo como si fuera sangre.

–Negativo, los zombies infectan personas, o al menos las películas dicen eso, sin embargo, estos comen carne, prácticamente se comen a las personas–  Contesta mi padre mientras acelera esquivando autos.

The light of my darknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora