Pasión Cerril {Jongkey}

Te amo

Capítulo 11: Te amo.

"El verdadero amor no es solamente una pasión fuerte, ardiente e impetuosa. Es, por el contrario, un elemento tranquilo y profundo. Mira más allá de las meras externalidades, y es atraído solamente por las cualidades. Es sabio y discriminatorio, y su devoción es real y perdurable".

Xx

Negro, azul y gris, en diversos tonos diferentes. Todos flotaban con gracia en la suave brisa. Era como si una mano amiga los fuera bajando suavemente por los cielos oscuros con destino hacia el suelo. El aire era fresco y más fresco, como una bebida refrescante de agua fría después de horas en un desierto. Una noche clara iluminada sólo por el destello de la luz de las estrellas y el resplandor de una luna brillante.

El paisaje que se veía a través de los cristales no era prometedor, las hojas color naranja de los arboles meneándose al compás de la brisa nocturna como una suave melodía; aferrándose hasta último momento a la vida antes de caer en caída libre al creciente bulto uniforme que se había formado en el suelo con la reciente llegada del otoño, convirtiéndose en una más del montón.

Lamentablemente, el estado de Kibum no era muy diferente a la situación de allá afuera.

Los pensamientos y la sensación de duda invadían cada vez más la cabeza confundida de Kibum, cientos de pensamientos sobre lo que estaba bien y lo que no se hacían presente. Todo estaba sucediendo muy rápido y su cabeza simplemente no podía tomar la decisión correcta.

Xx

Flashback

El viento se escuchaba en esas cuatro paredes como ecos de aullidos. La lluvia caía como piedras. Los árboles se doblaban y parecían gemir en cólera lo suficiente para asustar al rubio que observaba todo detalladamente detrás de la antigua ventana en aquella habitación. Las ramas desgarrándose como miembros de papel. Esta tormenta, era la más perversa que cualquier otra que haya visto antes en su corta vida.

Los ojos de Kibum rompieron su concentración en el paisaje externo para concentrarse en la lámpara de techo. Viendo como la brillante luz blanca comenzó a titilar, convirtiéndose más tenue en el tiempo de unos cuantos segundos, hasta apagarse por completo.

"Demonios", tan solo su propio murmullo se oyó estruendoso en el silencio de la noche.

Con los pies descalzos se dirigió hacia la puerta, donde tomó con sumo cuidado el picaporte y lo deslizo hacia abajo hasta empujar la puerta. Pasando solo su cabeza sobre el pasillo, sumergiéndose en la tenebrosa oscuridad que este ofrecía.

—¿Abuela? ¿Abuelo? —sabía que su intento era en vano y lo más probable era que sus abuelos estuviesen dormidos hace tiempo, pero nada perdía intentándolo de todos modos. —¿Abuela? ¿Abuelo? ¿Abuelos?

Nada.

Suspiró y cerró la puerta a sus espaldas, adentrándose nuevamente a la tenebrosa habitación, ésta siendo iluminada únicamente por la incandescente luz de los rayos. Los relámpagos llegando como rasguños en la noche de tinta, como si detrás del oscuro lienzo estuviera una luz brillante que esperaba a inundar cualquier grieta no importa cuán pequeña esta fuera. Los truenos se cernieron como si fuera a romperse el aire, como si los mismos cielos pudieran partirse.

Envolviendo sus brazos alrededor de su cuerpo dio un último vistazo a la sala, desconfiando, como si pudiera hallar algo terrorífico escondiéndose entre las paredes. Estaba con la mirada perdida en los cristales mojados de la ventana cuando una silueta del lado externo hizo su aparición.