Las Crónicas de Felsias

1º Relato

EL COMIENZO

Año 700

–¿Alguien le ha visto?

–No, las puertas están cerradas y el palacio ya está desierto. Alteza, ¿puedo saber a qué viene la rapidez de este encuentro?

–Siéntese con los demás, soldado.

Una vez sentados, el rey presidió la mesa. En memoria de su mujer, miró al frente, dispuesto a cambiar los errores de sus hechos.

–Soy el rey de este continente. Mi trabajo consiste en mantener la paz y luchar por el bien. Después de tantos años de guerra, he perdido a mi mujer, hijos y reinado. Para ser un hombre, he llorado incontables veces, me he decepcionado tanto a mí, como a vosotros. Lo último que quiero hacer, antes de dejar en paz este mundo, es acabar haciendo algo grande.

           >> Este continente que tanto he intentado unir, dejando a mi familia por el camino, destruyéndome, hiriendo y matando... Quiero que lo separéis. Sois mis soldados más poderosos, cada uno contenéis un elemento diferente en vuestro interior. Os reuniréis con los de vuestras especies y os separaréis en los distintos países.

Recorrió la mirada entre los presentes, intentando transmitir esa seguridad que había perdido.

–A partir de ahora, este continente ya no existe. Habrá cinco Reinos totalmente independientes. Lures, –el rey miró a su soldado más fuerte –usted formará el país de agua y aire, violando la fuerza de gravedad, lo elevará. Sus habitantes controlarán el elemento del agua, al igual que usted. Isla Lazago, –miró a su soldado más valiente –Soldado, tú que a nada le temes, alzarás tu fuego y crearás un Reino tan fuerte y valiente como usted, que la llama te lleve a la victoria. Raar, –miró a su soldado ninfo –con el poder de la naturaleza, tan fuerte como la selva, levantarás un reino de gran fortaleza. Islas Tefi, –miró a su fría Sílfide –posees el poder de la nieve, tan fría como ella formarás un país tan helado como tu corazón. Lucharás con cabeza y te alzarás en victoria. Tiva –miró al gigante –tu composición está formada por rocas, así es como será su Reino. Un área de gigantes dispuestos a sacrificar todo por los suyos. Vosotros, formaréis los cinco Reinos, representando a los cinco elementos.

El rey se levantó, dispuesto a luchar su última batalla antes de morir. Dejó a sus cinco soldados más fuertes en esa sala, sabiendo que iban a hacer el bien. Ese día, el mundo que ya nunca volvería a ser lo que era, se llevó a su último ser humano. Dejando a un Seide, Feire, Ninfo, Sílfide y Gigante como prueba de un nuevo comienzo.