Bluepulse ~ One Shots Español~

Estudios.

Este one shot está inspirado en la imagen de la multimedia, no recuerdo de quién era pero si alguien sabe sería muy feliz si lo comentacen para dar los créditos.

Jaime sabía hablar español. Jaime había recibido un mensaje de Bart diciendo que tenía un examen de español. Jaime debía ayudarle.

Así que allí se encontraba el latino en la puerta principal de la casa se los Allen. Estaba ligeramente nervioso, él nunca visitaba a Bart pues siempre era el menor quien lo iba a ver.

Tocó el timbre y la puerta se abrió de inmediato. ¿Era por la velocidad de su mejor amigo o este le había estado esperando?

—¡Hola! —Saludó el mayor antes de chocar su puño con el del menor.

—Ven, pasa, hoy me han dejado sólo en la casa —Dijo haciéndose a un lado para dejarle pasar.

Jaime entró a la casa ajena sintiéndose aún más nervioso que antes, ¿Por qué estar sólo con su mejor amigo le causaba tal sensación? Habían estado sólos antes, en una habitación pero siempre había alguien en la casa... ahora era... distinto.

El latino caminó hasta el sillón para sentarse en este y en un segundo Bart ya se encontraba a su lado.

—Bien, llename de español, por favor —sonrió al decir aquello último y no tardó en sacar un libro de español de su mochila.

—Bart, ¿Por qué dice Linda McCain? —preguntó con curiosidad al ver el nombre escrito con pulmón en la tapa.

—Oh... yo... Perdí el mío, este es de una amiga.

♡♡♡

Al cabo de un rato el castaño ya sabía todo lo necesario para obtener una buena nota. Al inicio había sido realmente difícil, parecía ser que el menor no había puesto atención a ninguna clase y el mayor se encargó de reprocharle esto.

—Jaime... —Le llamó el velocista mientras que cerraba su libro. Su tono había sonado muy coqueto y eso fue lo que más captó la atención del mayor.

—¿Sí, Bart?

—Eres un muy buen maestro, ¿Lo sabes? Debería de pagarte de alguna forma...

¿Por qué eso sonaba tan malditamente sexy?

—Lo mejor que puedes hacer es sacarte la mayor nota.

Bart bufó sin siquiera poder evitarlo, ¿Por qué su mejor amigo no podía ver que desde hace meses le estaba coqueteando? ¡Ahora se encontraba desesperado! Estaba intentando ser directo y el contrario no cooperaba. Tenía unas tremendas ganas de darle un buen golpe a ver si tal vez de esa forma notaba sus sentimientos.

En cambio, el velocista se relajó. Posó una de sus manos en la pierna ajena y relamió sus labios.

Al inicio, hace unos cinco meses, había intentado hacerle saber de sus sentimientos invitandolo a citas disimuladas. Luego le decía cosas como "te quiero mucho, ¿Lo sabes?" "Te ves muy apuesto hoy" "Eres mucho más que un mejor amigo para mí" y el latino siempre respondía de forma tan inocente y ajena al tema...

Así que Bart estaba utilizando el plan Z, el último en la lista y el que utilizaría sólo si estaba desesperado.

Realmente estaba desesperado.

—No me refiero a eso... Jaime, debo pagarte de alguna otra forma —Habló intentando no sonar enojado.

Su mano se movió por la pierna ajena subiendo y casi tocando aquella zona peligrosa.

—¿De qué forma?

En serio deseaba pegarle, el menor quiso gritarle "¡Con sexo! ¡¿Con qué más sino?!".

—Uh... no lo sé —Dijo antes de posicionarse sobre el mayor, sentándose en sus piernas.

—¿Q...qué haces, Bartie? —Estaba nervioso, verdaderamente nervioso ¿Por qué su mejor amigo se subía encima de él de la nada?

—¿Te gusta? —Preguntó moviéndose sobre el mayor, presionando su trasero contra la entrepierna ajena.

—Bart... —Murmuró sintiendo su voz romperse en medio de aquello.

—¿Sí, cariño? —¡Estaba funcionando! ¡Jaime estaba sintiendo algo!

—Tú no tienes clases de español... a ti te toca francés.

El menor se detuvo y le miró reprimiendo cualquier instinto homicida.

Jaime era un caso perdido.

¿Cuál era el plan que seguía? ¡Ya se le había acabado el abecedario!

—Así es, Jaime —murmuró entre dientes.— el tema es que me gustas y he intentado decírtelo de tantas malditas maneras... ¿Por qué eres así?

—¿Te gusto? —preguntó totalmente sorprendido. ¿Sus sentimientos por el menor eran correspondidos? ¡Eso era lo mejor que le había pasado!

—Eres mi mejor amigo pero eres un tremendo idiota. ¡Llevo meses insinuandolo!

—Oh... —soltó al darse cuenta de ello.

Eres un verdadero idiota, Jaime Reyes le dijo el escarabajo en tono burlón, ¿Desde cuándo él hacía eso?