Jesús Oviedo
|8 de Marzo|
Voy en busca de mi chica, para llevarla a cenar a su restaurante favorito asi como va vestida con su bata de científica, aparte de médico, es una también una de las científicas importantes de España sobre que hay más allá de la vida y la muerte.
Espero en la entrada y la veo bajando las escaleras, de aquel edificio, de un color gris plomo, un gran portal, la cual veo como trata de abrir la puerta pero por los libros que carga no puede hacerlo.
Me apresuró y llego abro; y de forma de saludo le doy un beso sobre sus fríos y ahora calientes labios al contacto con los míos.
Caminamos al coche silenciosamente, le abro la puerta como todo caballero ella se adentra en la auto y al sentarse los libros que lleva encima los pone atrás y eso hace que la montaña de libros se deslize por los acolchados asientos...
-¿Cómo te va con la investigación cielo? - mientras miro atentamente la carretera.
-Ahí vamos cariño difícil pero seguro que lo logramos - dice segura de sus palabras.
Paramos en un semáforo la miro y ella sonríe a lo que yo también le devuelvo el gesto y tomo su mano derecha y le doy un sutil beso en su pálida mano.
Llegamos a nuestro destino, apago el carro y ella al girar y ver por la ventana, queda sorprendida.
Bajamos del auto no si antes ponerle seguro, ella me mira y automáticamente se tira a mis labios formando una combinación de sabores de menta,un beso del cual ninguno de los dos nos queremos separar pero por falta de oxigeno nuestros labios se separan, los cuales quieren seguir juntos.
Nos adentramos a el restaurante el cual no es tan lujoso, pero a cualquiera de nosotros dos nos da igual mientras lo pasemos juntos, nos llevan hasta nuestra mesa y pedimos la comida, hablamos sobre nuestro día tan ajetreado saltando de aquí para allá.
No puedo creer que aquella chica de tez tan pálida y ojos marrones que son comunes a la vista del mundo pero para mi únicos en mi mundo, seria mi esposa, mi chica, mi compañera de vida...
《Continuará...》
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El Destino es Caprichoso
عاطفية→Cada día, sentía como un pétalo de una rosa caía, parecía una eternidad que no tenía un fin específico, siento que estoy en un túnel sin salida y así es como veo que tu vida se va apagando poco a poco, sin ni siquiera avisar, como la nieve al caer...
