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Jesús Oviedo

|7 de Marzo|

Salimos corriendo de nuestra casa riéndonos como dos niños, y mi mano que esta agarrando la suya hace que corra, mojandonos con la lluvia que cae de aquella manta estrellada que ahora todas sus luces están tapadas por esas nubes grises que tapan todo su resplandor.

-¡Estas loco Jesús Oviedo! - Grita riéndose.

-Un mundo sin locos no sería mundo - Exclamó con una sonrisa.

Mi esposa, sí mi esposa que bien suena eso, se empieza a reír como nunca por la payasadas que estoy haciendo bajo la lluvia.

La lluvia desaparece apareciendo un hermoso cielo tornándose rosado con ese naranja dando a entender que esta anocheciendo.

Nos vamos totalmente empapados a nuestro hogar, entramos y de repente.

- Ni se te ocurra, sentarte en los muebles Oviedo - me mira desafiante.

- Cómo usted quiera Sra Oviedo - susurro cerca de sus labios para después besarle.

Subí arriba para tomar una ducha ya que estaba de pies a cabeza empapado.

{...}

Estoy acostado en el sofá y mi querida esposa haciendo la cena, me ofrecí a ayudarla cosa que se negó y para seguirle la corriente la dejo mejor quieta.

No pude elegir mejor que ella, con mi edad de 23 años nunca pensé en casarme tan joven, pero ella es con la que caminare cada día de mi vida, la que estará conmigo en las buenas y en las malas, la que me ayudara a pasar todos los obstáculos que me pongan en el camino.

Aparece en la sala mirándome con esa mirada tierna y sus profundos ojos marrones que hacen que con su mirada me quede embobado.

Se sienta en el sofá a mi lado abrazandome y me dice.

- Ya está lista, la cena cielo - comenta mirándome.

- Bueno, vamos amor - digo levantandome.

Ella no me sigue y me giro mirándola con el ceño fruncido.

- ¿No vienes amor? - digo mirándola.

- Espero mi beso cariño, no se ¿y tu? - dice picandome.

La miro serio, cruzandome de brazos y después me sonrió caminando hacia ella dándole uno de esos besos que ninguno de los dos quiere separarse, pero tristemente necesitamos oxígeno en esta vida para vivir y a causa de eso nos separamos.

- ¿Ya está feliz Sra Oviedo?

- Umm, Sí - dice sonriendo con esa sonrisa que me vuelve loco.

Cenamos entre risas y contando como nos fue en nuestros trabajos, Ella es Médico y yo uno de los dueños del banco más grande de España.

《Continuará》

Bueno, esta es mi primera novela
Soy nueva en esto, espero que me acompañen en cada ciclo de esta historia que va comenzando y recuerden, el destino es caprichoso.

Creditos a la portada @laberintogmlr
y
@daddykinkjd

Pd. Montare cada semana un capítulo, es decir todos los sabados...

El Destino es Caprichoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora