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Tae de verdad estaba loco, me había obligado a alistarme y ahora ibamos de camino a Gangnam en su auto, todo parecía sacado de una película, hacía unas horas estaba llorando en mi cama y ahora estaba arriba de un auto  con un alien loco.

-Tae, ¿A que vamos a Gangnam?

-Jimin, un makeover no sería uno si no vamos a Gangnam,  tiene tiendas espectaculares y luego iremos a Myeongdong donde hay muchos salones de belleza y maquillaje.

-¡Pero Tae son las 10 de la noche!

-Tontito, hoy nos quedaremos en un hotel y mañana me encargaré de todo.

-Ni siquiera pasaste a tu casa por ropa-le reproché.

Él soltó una risita y señalo con su vista la parte de atrás del auto. Ahí había un gran maletero que a duras penas estaba cerrado. Parecía tener como mínimo dos docenas de ropa.

-¿Ya venias preparado?-le grité sorprendido.

-Por supuesto, no soy yo si no estoy listo, lo único que necesitaba era que aceptaras.

-Eres increíble.

-Lo sé, pero no te enojes, verás que te vas a divertir.

De mala gana me quedé callado mientras miraba por la ventana, este alien había tenido todo fríamente calculado, de repente los edificios comenzaron a aparecer y me lamente de mi suerte, mi idea de películas y palomitas se podía ir mucho al desagüe, ahora tenía que presentarme al festival de san Valentín como un vendedor de besos. ¡Que maravilloso!

Conforme pasábamos vislumbre todo tipo de carteles luminosos, por todas partes se veían personas a pesar de que la noche ya había caído.

-Es como un pequeño New York- habló Tae ante mi sorpresa.

Y de verdad que lo parecía, gente con globos, con obsequios y tiendas, y más tiendas…y…muy caras.

-Tae, todas estas tiendas son carísimas y yo…

-No quiero oírte decir que no tienes dinero, esta fue mi idea y yo lo pago todo.

-Pero…

-Nada Jimin, solo quiero que me lo pagues con una cosa: Dale su merecido a SooYoung y a toda la bola de babosos que la siguen.

Sonreí, de verdad que estaba decidido, asentí firmemente y él me respondió igualmente. Seguimos hasta llegar a un lujoso hotel de cinco estrellas, tenía una arquitectura bellísima y estaba rodeado de luces blancas, parecía un castillo.

Tae dejó el auto con el valet y yo lo seguí hasta la recepción donde una mujer pequeña y rubia nos recibió.

-Bienvenidas al hotel Angels, mi nombre es Jane ¿En que puedo servirles?

-Una habitación para dos personas-respondió Tae con naturalidad.

La mujer hizo los tramites y mientras Tae sacaba la tarjeta de platino –no me dejo ver el precio porque sabía que pondría trabas- admiré la maravillosa estructura, era muy grande y elegante, era la primera vez que veía algo así.

-Listo Jimin, habitación 229, vamos.

Subimos por el elevador y al entrar a la habitación me maravillé, era enorme y muy linda. Tenía dos camas matrimoniales con sabanas de color crema, y la habitación tenía un delicado olor a Vainilla que contrastaba con los colores tierra que se apreciaban por toda la sala.

-¿Te gusta?

-Es preciosa Tae, muchas gracias-le dije mientras lo abrazaba.

-Me alegro amigo, ahora vamos a darnos un baño y dormir, mañana tenemos un largo día.

Puesto de Besos. Adaptación YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora