Puesto de Besos. Adaptación Yoonmin

7

Nada más llegar al hotel y tocar la almohada me quede profundamente dormido, el día había sido agitado y tenía que reponer fuerzas para lo que me esperaba mañana.

El día tan temido llegó, era el día de San Valentín, el que pensaba pasar en mi casa con la vieja televisión y ahora tendría que enfrentarme a la escuela.

La emoción de lo que se avecinaba me hizo levantarme antes que Taehyung, el festival comenzaría a las 11, si queríamos estar allí a tiempo teníamos que salir antes de las 9, aprovechando que Tae dormía, me bañe con agua tibia y al salir vi el mismo conjunto que Tae había alabado ayer.

-Que bueno que madrugaste, ahí tienes tu ropa, vístete mientras yo me baño y cuando salga te terminaré de arreglar.

Asentí con la cabeza mientras tragaba saliva audiblemente, estaba demasiado nervioso.

Tae tomo mis manos y me miró de forma confidente mientras sonreía con silenciosa seguridad.

-Todo saldrá bien Jimin, ya lo verás.

Respiré profundamente y asentí con más seguridad, no me iba a dejar doblegar por nadie, y menos por SooYoung.

Mientras Tae se bañaba tomé el conjunto y me lo puse, me estaba terminando de secar el cabello cuando Tae salió con su bata de baño y me sentó en una silla de espaldas al tocador.

Untó la misma crema que usó Jin en mi cabello para dejarlo brillante y sedoso, me maquillo de forma suave, fue más fácil que ayer porque mi cabello se había domado con los productos.

-Estas listo Jimin, solo ponte estos accesorios ¡perfecto! Ya te puedes ver en el espejo.

Me giré para ver el trabajo de Tae y sonreí ante lo que vi, el mismo muchacho de ayer, solo que ahora en vez de sorpresa tenía una gran sonrisa, todavía estaba incrédulo ante lo hermoso que se veía mi cabello, tan suave y brillante, el maquillaje era tenue y natural, además que mis ojos se veían mucho más grandes que ayer, o quizá fuese la emoción.

El conjunto era sencillo pero lindo, unos jeans de mezclilla  aunque un poco más ajustados de los que solía usar y una camisa color azul rey de tela ligera, unos zapatos negros, unas pulseras también plateadas y un  collar de oro

Me sentía diferente pero todavía podía decir que era yo, que era Jimin.

-Te ves precioso ChimChim.

-Creo que sí tienes razón-respondí sin poder creerlo.

-Y a él le va a encantar el color-susurró quedito.

-¿A quién?

-Tengo que cambiarme, siéntate en la cama y no te muevas mucho que no quiero que te vayas a arrugar nada, tardo menos de 15 minutos-y con eso salió disparado otra vez al baño.

Como dijo, en 15 minutos ya estaba listo. Nos encaminamos a la salida mientras observaba como algunas personas se me quedaban viendo en la recepción. Algo incómodo por la atención no deseada caminé más rápido y al subir al coche dejé escapar un largo suspiro.

-¿Sucede algo?-preguntó Tae mientras arrancaba el auto.

-No me gustó que se nos quedaran viendo tanto-respondí.

-¿Cuándo dices "nos" te refieres a "ti" cierto?

-No juegues Taehyung

-No estoy jugando, era a ti a quien estaban viendo-contestó con una risita.

Hice una mueca por su comentario pero lo deje pasar, era increíble lo que se lograba con un cambio de ropa y unos buenos productos para el cabello.