ღCapítulo 8

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Antes de que pudiera darse cuenta, las cosas dieron un revuelco desfavorable para Loki.

Lo que había sido la oportunidad de sobresalir a su manera, había acabado en una abrupta derrota. El desvaído de la fuerza que le había movido a realizar todo aquello había surgido en el momento en el que vio como Fandral decayó tras el impacto del gigante de hielo, el mismo que le ayudó a evitar el ataque de Odín que le había amenazado tan sólo segundos antes. Cuando volvió su vista con rapidez, sólo pudo ver al guerrero inconsciente en el piso. Gritó su nombre varias veces, sin embargo, éste no reaccionó.

La culpa le llegó al igual que un inesperado impacto en el pecho, pero este no fue el motivo para darse por vencido y caer de rodillas ante Padre de Todo. Él continuó luchando y tal vez eso fue de lo que en verdad se arrepentía; haber continuado cuando sabía que ya había causado bastante mal. De cualquier forma, viendo la realidad que le rodeaba, sabía que ahora era imposible llegar a cumplir aquellas egoístas intenciones. Se había dado por vencido, sin embargo, aún trataba de demostrar lo contrario. Su orgullo aún esperaba hasta el último momento para dar rendición.

Thor no tardó demasiado en unirse a ellos, del lado de Odín, claro está.

Se encontraba bastante enojado por las acciones que había cometido su hermano. No lo había creído por unos momentos, pero después de toda aquella lucha, se daba cuenta de que Loki tenía su manera de querer obtener las cosas y era algo que no le agradaba a Thor. Lo hacía sentir decepcionado. Y le dolía bastante. Era el momento de hacer que las cosas fueran justas, incluso si perdía el pequeño lazo que aún los unía, el mismo lazo al que siempre se negó Loki. Y no lo odiaba aún sabiendo el lío que había provocado él mismo. Lo amaba y sólo por eso iba a acabar con toda aquello.

~•~

A pesar de que el peligro dejaba de existir, el palacio se encontraba sumido en desorden y alteración acerca de lo sucedido. El gran día de la coronación había sido bastante desastroso además de que no se había podido llevar a cabo, pero de todas formas todos trataban de hallar un control hasta que las respuestas a eso llegaran.

— Traición. Del más alto grado —habló la firme voz de Odín desde su trono.

Delante de él se encontraba Thor, su rostro reflejaba cierta dureza en el asunto. A un lado de él, se encontraba Loki. Derrotado, con una expresión de disgusto que se podía notar como desánimo también, desánimo y disgusto de que las cosas no hubieran salido como esperaba y que ahora se encontraba frente a frente con Padre de Todo. Y entre el espacio que sobraba entre Odín y los hermanos, se encontraba Frigga un poco más apartada, sin saber de qué lado tendría que ponerse. Parecía principalmente desconcertada, de igual forma decepcionada por Loki. Trataba de pensar lo mejor de él, no quería convencerse de que el hijo al cual cuido ahora era un peligro, alguien en quien no se podía confiar.

— Admito que fue mejor de lo que esperaba, pero te faltaba experiencia para estas situaciones. ¿Como osaste retar a este viejo y a sus miles de guerreros? —prosiguió Odín— Tienes agallas e intelecto a pesar de ser tan sólo descendiente de la raza jotun. Y por eso eres un peligro para Asgard.

— Odín... —trató de hablar Frigga.

— Y a pesar de haberte criado como a unos de nosotros y haberte dado un lugar en nuestra casa —interrumpió Odín rápidamente—, considero que ya no te mereces los mismos privilegios. Una traición se pagará con la muerte, esa es mi sentencia —habló Odín muy seguro de sí mismo.

Frigga pareció a desmoronarse en cualquier momento. Por suerte Thor no había concordado con eso y no tardó en hablar antes de que se pudiera dar el asunto por terminado.

— Padre, no puedes hacer eso —estuvo a punto de decir algo más para justificar sus palabras, pero quedó en blanco por unos segundos.

Odín giró su vista hacia Thor, incrédulo, pero con el firme convencimiento de estar dispuesto a escuchar sus palabras.

— ¿Y que sugieres tú? —Odín aprovechó el breve silencio para hablar antes de que Thor pudiera continuar— ¿Qué decisión tomarías como futuro rey de Asgard? —esta vez miró con interés al rubio.

— Cualquier cosa excepto llegar a ese grado. Lo que hizo está mal, lo sé, pero sigue siendo mi hermano y a pesar de las atrocidades que llegue a cometer lo seguiré protegiendo —habló con firmeza Thor. Odín abrió la boca a punto de decir algo, pero Thor prosiguió antes de que el contrario pudiera hablar—. Y como su hermano mayor me aseguraré de llevarlo por el buen camino. Si bien has dicho, ya no merece los privilegios que le hemos dado hasta ahora, pero no debe castigarse con su propia vida. Mi sentencia como futuro rey de Asgard es el cautiverio.

Mientras tanto Loki parecía absorto a todo ello, pensando y nada más pensando. Su primera preocupación ahora era saber el estado de Fandral. Con inquietud esperaba que estuviese bien y sea cual sea la sentencia que los ajenos pusieran sobre él, sólo quería que al menos su amigo le perdonara por haber pensado que le había traicionado. Había sido tonto creer por lo menos un momentos en las vil mentira que Odín soltó para tomar su gusto. Ahora sabía que estaba equivocado y no había tomado las precauciones suficientes contra Padre de Todo, a quien aún le iba a guardar rencor fuese lo que fuese.

— ¿Por cuanto tiempo? —dijo Odín acomodándose en su lugar.

Thor mantuvo un silencio para meditar las cosas.

— Indefinido —dijo con seguridad.

— ¿Indefinido? —arqueó las cejas formando una expresión incrédula.

— Hasta que yo lo considere apropiado. Como futuro rey de Asgard he tomaré esta sentencia como la más adecuada y defenderé la vida de mi hermano —la fuerte y decidida voz de Thor resonó en el ambiente. No hacía falta decir algo más, se había decidido ya.

El engaño del amor [FandralxLoki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora