— Estos últimos días siempre vas a ver a Odín. ¿Por qué? —preguntó curioso el joven Loki quien aguardaba a la espera hasta que por fin vio salir a Fandral.
Fandral acababa de reunirse con Padre de Todo. Había una gran carga sobre sus hombros: su rey estaba inquieto por los planes de su hijo y se frustraba cada vez que su peón llegaba sin información que le apetecía. Éste último igual se sentía muy inseguro con sus opciones, ya que estaban en juego cosas sobre las que tenía que debatir.
Sus ratos los pasó con Loki, a pesar de que éste no le rechazara, no se animaba a preguntar por lo que veía a futuro. De todos modos sabía que terminaría cuestionándole de qué lado se encontraba su voluntad. Y eso era difícil ya que literalmente se encontraba en un punto medio, entre Odín y Loki. Si tenía que apoyar a alguien tendría que decidirse lo más pronto posible. La celebración de ascensión al trono del heredero se encontraba a la vuelta de la esquina.
— Por la misma razón en la que no me has dicho nada —le sorprendió ver a Loki esperándolo afuera, nunca antes había tenido interés en sus asuntos. Temió que empezara a sospechar algo.
Ante la respuesta, Loki no hizo más que soltar un pequeño bufido.
— Bien, tienes razón, no tengo por qué interesarme en lo tuyo —se apresuró en decir.
«¿Por qué seguiré estando con él?» se preguntaba Loki mientras examinaba a Fandral. Se suponía que debería de concentrase en él mismo, pero en cambio se había dedicado a buscar su compañía cada vez que se sentía solo. Loki se regía usando a las personas cuando necesitaba algo a cambio, por mera conveniencia, sin embargo, Fandral no le proporcionaba algún tipo de favor. Quizá empezaba a comprender lo que significaba tener un amigo de verdad, y si era así, entonces sería al único al que no afectaría cuando su plan se llegase a dar. Lo podría convencer de hacerse aliado suyo.
Loki sonrió con satisfacción ante todas aquellas conclusiones que había hecho en su cabeza.
— No sonrías así, me da miedo cuando lo haces. Parece como si estuvieras planeando algo realmente malo —bromeó Fandral, conservando su semblante serio.
— ¿Y qué te parece si sonrió así? —trato de hacer una sonrisa más abierta, pero le salió demasiado forzada y sólo obtuvo risas por parte del contrario.
— Bien, ¿quién eres y que has hecho con mi Loki? —siguió riendo un poco hasta que se percató que había dicho "mi" y se avergonzó por completo—. Quise decir...
Ahora Loki había empezado al reír al verlo apenado e incapaz de defender su sentencia.
— ¿Desde cuándo soy tuyo? —le siguió el juego, pensando de que de eso se trataba y acompañó su gesto con risas.
Fandral se relajó al ver a Loki tan tranquilo y riendo junto a él, no sabía a qué se debía eso. Comúnmente se mostraba indiferente, a veces bromeaban, no obstante, hoy parecía que Loki se sentía más alegre y Fandral aprovecharía la ocasión para hablar ciertas cosas con él.
Miró a su alrededor buscando que, en efecto, se encontrará solo con él.
— Hablando en serio, tengo un par de cosas que quisiera conversar contigo.
— No confundas mi buen humor con las ganas de hablar —la gracia se acabó y movió sus pies con la intención de irse.
Loki se odiaba por ser tan evasivo. No habría problema de hablar con él, el problema era tratar de las cosas serias. Temía que posiblemente terminaría diciendo algo que lo delatara, por eso lo mejor era evitar esas situaciones. No era imposible mentirle a Fandral, mas sí complicado.
Antes de que pudiera alejarse lo suficiente, su brazo fue tomado por sorpresa. Se volteó con rapidez, visualizando la suplica ajena que pedía por su presencia.
— Por favor, Loki, en verdad es importante —sostenía su brazo con fuerza.
Loki, en cambio, se quedó sin oración alguna para objetar. Él evitaba que lo tocarán sin su consentimiento, siempre alerta en cualquier momento. Que Fandral lo hubiera hecho, lo hizo sentir muy débil y sólo mostró en sus facciones la conmoción, no abandonando la mirada de la sujeción que lo detenía.
Después de unos segundos, recobró su compostura y encaró para escuchar lo que Fandral le tenía que decir.
Fandral al ver que estaba dispuesto a escucharlo no hizo más que ponerse algo nervioso. Lo había pensado la noche anterior y sus reflexiones lo llevaron a la opción de confesar los sentimientos que hasta ahora había ocultado muy bien. No había pensado en llegar a algo en específico, sólo quería aclarar su sentir. Aunque, después de tantearlo con raciocinio, descubrió habría ciertas ventajas. Cabía la posibilidad de que Loki le correspondiera y así tal vez tratar de convencerlo de no hacer ninguna estupidez. Y si lo rechazaba, eso no significaría que lo traicionaría, pero tampoco sabía muy bien qué hacer al respecto con eso.
— Loki yo... Lo que quiero decir es que... hemos sido amigos de hace tiempo y... —las palabras no salían de su boca. De alguna forma, con los ojos de Loki fijos en él, estaba imposibilitado a hablar.
— ¿Si? —Loki lo miró extrañado por su raro cambio.
— Loki, creo que yo...
Atinó en que decirlo no era la mejor manera, ya que las palabras seguían sin cooperar. Lo mejor sería demostrándolo. Por la mente de Fandral pasó la más atrevida de sus ideas, más allá de los coqueteos intencionados hacía damas que en verdad quería conquistar. Lo más seguro es que después de que lo hiciera la relación que había construido con él cambiaría. También Loki se enojaría, sin embargo, se tenía que arriesgar.
Como aún tenía su mano aferrada al brazo contrario, decidió atraerlo hacia él. Se inclinó suavemente con la intención de besarlo, era ahora o nunca. Lo mejor para él fue que el príncipe ni se inmutó ante sus acciones y le permitió tal cercanía. Fandral estuvo a punto de tocar sus labios hasta que una voz los interrumpió haciendo que se separaran de golpe.
— Hoy es un espléndido día, ¿no lo creen?
Odín había contemplado la escena varios segundos antes. Un brillo especial apareció en sus ojos y, ansioso, decidió interrumpir entre los jóvenes.
Por otro lado, Loki dirigió su vista hacia aquel que había llamado padre, mirándolo con notorio rencor para después salir corriendo de ahí sin dar reclamo alguno.
Fandral estaba algo alterado aún, haciéndole imposible ir tras Loki, así que está vez decidió dejarlo ir. Dirigió su mirada a Odín sin saber qué decir.
— Magnífico —miró de la misma manera al guerrero que se encontraba frente a él—. Ya sabía yo que había encomendado esta tarea al mejor de mis soldados.
— ¿A qué se refiere? —lo miró sin comprender sus palabras.
— Enamorar a Loki. Debo admitir que nunca se me ocurrió —dijo sarcástico—. ¡¿Quién lo diría?! Jamás lo vi venir del mujeriego de Fandral, parece que no te basta con las mujeres, aunque tampoco pensé que mi hijo tendría esas preferencias.
— Está equivocado —se apresuró en decir algo ofendido por lo que le había dicho; ofendido por sí mismo y por la persona de Loki.
— Sigue así, trata de manipularlo conforme sus emociones y así podremos sacar la información que necesitamos.
«Más bien la que tú necesitas» corrigió Fandral en sus pensamientos.
— Acude conmigo en cuanto tengas nuevas noticias —se retiró sin darle tiempo a Fandral de decir algo en su defensa.
Se quedó justo en donde estaba, pensando en que sería lo que haría. Existía algo de odio hacia Odín por sus comentarios y acciones tan egoístas. No poseía la compresión de un padre, así haya criado a Loki como a un hijo.
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El engaño del amor [FandralxLoki]
Fiksi Penggemar[FandralxLoki] Toda mi vida ha sido un total engaño... ¿Mi amor será también lo mismo? Corregido: 27/09/18