Capítulo 42.- Lluvia.

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(Lean con el contenido multimedia :) )

Narra Justin:

Ya hacia unos minutos que Matt había dejado de amenazar con que si no me atrevía a mirarlos iba a matarme.

Ya hacia unos minutos que mis vista estaba fija en mis piernas mientras los gemidos de ambos entraban como taladros por mis oídos.

El momento en el que ambos llegaron a su punto máximo  hizo que mi estómago se revolviera.

Y sin poder evitarlo llené mis piernas de vómito.

"Oh mirate eres un maldito asco." - se burlo Matt.

________ estaba sobre el regazo de Matt tratando de recuperar la respiración y Matt acariciaba su cuerpo completamente desnudo.

Mordí mi labio inferior tan fuerte que justo ahora estaba sangrando, podría apostar que mis ojos estaban hinchados y rojos.

Me sentí como un maldito perdedor.

La puerta fue tocada.

Me sorprendió que por primera vez en las casi tres semanas que llevó aquí, no intentarán tirarla para que abrieran.

___________ se puso de pie, tomó la camisa de Matt y se la puso, ni siquiera se preocupó en cerrar los botones de esta, solo se dirigió a la puerta y la abrió.

Zac, Paul, Louis y Christian entraron al departamento cerrando la puerta detrás de ellos.

Todos miraron a ________.

"¿Tienes idea de todos los hombres que la han visto desnuda antes que tú?"

Las palabras de Matt resonaron en mis oídos.

Mi barbilla se sentía húmeda y mis ojos ardían por las lágrimas gracias a que contenía el dolor que emanaba de mi costado.

Las voces ya eran lejanas y no podía entender ni una sola palabra de lo que decían.

Paul se acercó a mi para levantarme y llevarme a la habitación como un costal de papas.

"Oh Dios, Bieber esto es asqueroso."- se quejó y no lo culpo el vómito estaba manchado toda su camiseta.

Me llevó hasta la habitación y me dejo sobre la cama con cuidado. Pero mi cuerpo irradia dolor con cada movimiento.

Yo en ningún momento había dejado de morder mi labio y era consciente de que estaba severamente herido por la fuerza en la que lo mordía. 

Desato mi pies y después mis manos.

Tiempo después quitó mi camiseta y cambió mis pantalones.

Mi vista estaba puesta en el techo mientras el sabor metálico de mi sangre se apoderaba de todas mis papilas gustativas.

Mi cuerpo ardía de dolor insoportablemente.

Por el rabillo del ojo puede ver a Paul caminar hacia la puerta.

Fui soltando poco a poco mi labio inferior hasta dejar de morderlo.

"Paúl."- logré decir.

Él se detuvo frente a la puerta y me miró sobre su hombro.

"Inyectame...Por favor, inyectame."- supliqué.

La heroína ahora era mi mejor opción, me hacia pasar un buen rato, me hacia olvidarme de el dolor, aunque cuando se iba el dolor aumentaba cada vez más.

Como con ella...

Paul me miraba indeciso y con la mandíbula tensa.

"Por favor... Y-ya no quiero sentir dolor."- supliqué arqueando mi cuerpo por el dolor.

Secuestrado • Justin y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora