Extra

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Extra

Mateo

Llegué a casa después del funeral de Andrea. Estaba destrozado, era una mierda andante. Mamá tampoco se encuentra muy bien que digamos, ambos estamos destrozados. Y más cuando llegamos a casa y encontramos una carta de Andrea. No mentiré, guardaba la esperanza de que quizás no se hubiera suicidado, solo fue un pensamiento infantil.

<Sii leen está carta es porque ya me he ido... debo admitir que me sentí molesta al tener que pensar en otra carta para Mateo cuando me enteré del por qué yo le gustaba, en fin. No quiero que estén tristes porque esta fue una decisión que ya había tomado desde hacía ya muchísimo tiempo. Los problemas con Patricia –mi madre- no eran cosa de ahora, en realidad desde que tenía uso de razón, la mujer que decía ser mi madre siempre, siempre, me trataba de forma distinta. Quería agradecerles, por hacer el papel de mamá Alicia, la mamá que siempre quise tener, una madre dulce y comprensiva. Si aún estuviera con vida, no me alcanzaría para agradecerte lo feliz que fui. Matty... lo siento mucho. .. Yo no podía amarte de la forma que me hubiese gustado. Estaba rota Matty, cada uno de mis pedazos te amaba como sabían, lo siento tanto. Hay algo en la mesita de noche de tu cuarto... por favor, sé feliz"

Siempre tuya

Andrea

Subí a mi habitación casi volando y abrí de golpe la mesita de noche, sentía mi mamá seguirme el paso hasta mi habitación. Las fotografías de Andrea y mías estaban ahí.

La primera era de Andrea con una sonrisa sencilla pero... esa era la sonrisa que hacía y que aún hace que mi corazón palpite sin control. La segunda éramos nosotros dos comiendo las galletas de mamá, la tercera era yo viendo a Andrea reír por una película que estábamos viendo, se podía ver en la foto cuan embelesado estaba con el simple hecho de verla, la cuarta era de nosotros dos dormidos, ella estaba acurrucada en mi pecho y yo la abrazaba, la quinta era otra vez nosotros yo la agarraba por la cintura y ella tenía sus manos alrededor de mi cuello y una gran sonrisa los dos y la última... terminó de romperme el corazón, fue el último beso que nos dimos antes de que ella se fuera a su casa, un día antes de que ella se suicidara.

- Sé que odias las fotografías y eso, las escondí para que no te molestaras –dijo mi madre, sonreí. Nunca había estado tan feliz en mi vida por una foto.

- Nunca me voy a volver a enamorar mamá – apreté las fotografías contra mi pecho. Dolía no tenerla a mi lado – por lo menos antes... la miraba a lo lejos, daría lo que fuera por tenerla de vuelta – mi madre me abrazó

- Tranquilo cielo todo va a estar bien. – no mamá, nada va a volver a ser lo mismo de antes, pero... debo seguir adelante, por mi y por ella...


Hola!!! quisiera preguntarles si... quisieran un final alternativo. No sé por si les pareció algo injusto o no sé. por favor denme sus opiniones

Muñeca de PorcelanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora