sin compromisos❜;; Eaktrap ft. #fhs

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Pov Narradora:

Había pasado una semana desde el encuentro que hubo entre ellos dos, ya que eso no era algo que no era fácil para olvidar.

Town se la pasaba todo el tiempo pensando en lo que pasó esa noche. Y por chismes que hubieron, todos ya se habían enterado sobre el “trabajo” pagado que hubo aquella noche. No hablaban a espaldas, ya que para eso nadie es para juzgar, pero le dijeron que se haga algún estudio para ver si había contraído alguna enfermedad venérea porque bueno... Por si acaso –en cual se hizo los estudios y terminó dando en negativo, algo que fue una grandiosa noticia–. Aún así, todo el tiempo la pasaba pensando en él. Ya tenía ideado ir nuevamente a pedirle que le hiciera otro trabajo, pero la vergüenza que sentía hacía que cambiara de opinión.

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Eak, por otra parte, empezó a trabajar para hombres también –dejando en claro que debe ser siempre el activo– pero no podía sentir lo mismo que tuvo aquella noche. Y sinceramente, él siempre estaba atento a su teléfono para ver si había llegado algún mensaje, o alguna llamada por parte de Town; en cual se decepcionaba siempre al ver que no era así. Hasta se le había ocurrido la idea de llamarlo él mismo, pero sabía que el trabajo no funcionaba de esa manera, así que solamente siguió con su vida normalmente.

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Volviendo con el menor, él ahora estaba con un par de amigas suyas; Joy, una joven oji-celeste con el cabello lacio de color rubio oro, un vestido de color rosa pastel y un cinturón de color negro que llevaba su cintura; y Toddy, una joven de tés morena con el cabello semi-ondulado, llevaba una remera azul de manga corta con un pantalón de color blanco. Ambas estaban muy interesadas sobre la historia que hubo entre ellos dos, pidiendo cada detalle de aquella.

— ¿Qué fue lo primero que sentiste? Quiero que cuentes cada detalle, no importa que asquerosa sea— Dijo la rubia con los ojos brillosos de la emoción.

— No seas malo y cuentanos— agregó la peli-roja con la misma expresión que la rubia, pero esta tenía las manos juntas como si estuviera suplicando.

— Para ser sincero, al principio sentí un gran dolor en mi interior— Respondió el peli-anaranjado con un leve rubor en su rostro—, Pero después fue pasando y al final lo disfruté demasiado.

Para realidad, el joven se sentía demasiado avergonzado por contar esa historia, así que se levanto para despedirse de ambas chicas y decir que ya se tenía que ir a su casa –aún con quejas, suplicas y rogaciones que le dieron ellas–. Se fue a su casa y saludó a sus padres para poder entrar a su cuarto y encerrarse en este. Se quedó unos minutos mirando el techo y pensar en algo –esa noche “inolvidable” que tuvo–. Eran las 21:30; aunque no es de dormir a tan tempranas horas, se tomo un pequeño descanso por el día tan agotador que ha tenido en el colegio hoy.

[...]

Horas después –01:45 para ser más exactos–, se despertó. Así que tuvo la idea de bajar de su habitación para asegurar si sus padres estaban durmiendo. Estaba a punto de entrar en su habitación de no ser que escuchó sonidos extraños dentro de ese lugar. Aprovechó que no se darían cuenta por lo ocupados que estaban y decidió por su parte salir de casa.

Con la dirección que tenía en esa hoja que estaba un poco arrugada, fue a la dirección que estaba escrita. Lo cuál quedaba muy lejos de dónde vivía. Agarro su motocicleta y fue con la mayor velocidad posible para poder llegar a ese lugar. Tardo entre un par de horas para llegar a un departamento de no muy buena calidad. Así que decidió llamarlo para que pueda abrirle la puerta.