"Aquellos días en los que estabas con nosotros fueron los mejores, ojalá siguieras aquí..."
NamJoon desarrolla una enfermedad pulmonar mortal, sus días están contados y no tiene el valor de decir lo aterrado que está de que cualquier cosa pueda pasa...
NamJoon estaba recostado en cama, era obvio, su salud era deplorable y ya no podía estar mucho tiempo de pie. Se sentía deprimido, ¿Cómo no estarlo? Aún era joven y con sueños que nunca iba a poder cumplir, no estaba tan seguro de cuanto tiempo le quedaba de vida, según los doctores oscilaba entre el año o menos del año de vida.
Sus compañeros estaban atentos de él y trataban de estar a su lado lo mayor posible, era cierto, ya lo habían comunicado y toda la comunidad "Army" estaba deprimida, dolida y lo hacían sentir peor.
No quería irse, aún no y sin embargo poco le quedaba, cada día que pasaba era más poco.
Con ese pensamiento Nam se levantó con cuidado de la cama y agarrándose de las paredes comenzó a caminar, con paso lento, hacia la cocina para tomar un vaso de agua, sin embargo tuvo que tomar un descanso a medio camino pues la respiración le comenzó a faltar y estaba agitado, afortunadamente Jimin llegó rápido a su lado y sin dudarlo lo cargó para ayudarlo a llegar a la cocina y le dio el vaso de agua.
NamJoon sonrió triste y la bebió, todo en su vida se estaba destruyendo, pero si algo tenía en mente era que nunca se arrepentiría de los amigos que tenía.
Ellos así eran, estarían siempre para él, pero él no estaría siempre para ellos.
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