Capitulo veintiuno

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Día veinte.

Abrí los ojos y la habitación estaba oscura. Me gire entre los brazos de Harry quedando frente a él.

Maldición es perfecto.

Miré sus labios y luego su perfecto rostro dormido.

Sus cejas, párpados, nariz, barbilla, todo de él es perfecto.

Pasé mi dedo sobre su labio inferior y luego mis labios sobre los de él. Fue un beso corto y él no respondió.

Volví a besarlo pero está vez el si respondió, sus labios se movían de manera demasiado lenta y perezosa, dando a entender que aún estaba medio dormido.

Me separé de él y deje mi frente en sus labios, mi rostro en su cuello.

Me acurruque más a junto a él, luego besó mi frente hasta que volví a quedarme dormida.

*

- Vete maldición- sentí un pequeño susurro proveniente de Harry que poco a poco hizo que despertará , pero no me moví.

- Responde mi puta pregunta- ése era Zayn.

-Maldición vete- se quejo Harry y yo casi me reí.

- Solo dime la verdad,¿Ella esta desnuda?- habló y su enojo fue demasiado notable.

- No mierda, no está desnuda,¿Por que lo dices?

- Porque tiene las sábanas hasta el hombro.

- Ella tenía frío, ahora por favor largo que quiero estar con ella- comenzó a acariciar mi cabello y besar mi frente

- Pero yo quiero también estar con ella.

- Mierda Zayn vete, si ella despierta va a querer irse a Dalton, y ni tu ni yo estaremos con ella , así que largo

- Bien, pero te juro que como ella esté desnuda yo te patearé tan fuerte en la bolas que no podrás orinar jamás- su tono era amenazante.

- Entendido- Harry y habló y luego de unos minutos de neto silencio la puerta se abrió y cerró.

Harry soltó un suspiro y continuó acariciando mi cabello, tarareaba una pequeña canción la cual no conocía mientras de vez en cuando dejaba uno que otro beso en mi frente.

Me removí y salí de su cuello para mirarlo.

- No, Lena , no vuelve a dormir- metió mi cabeza de nuevo en su cuello y yo reí. Salí de nuevo y el hizo un puchero- No te vayas

- No me voy a ir - susurré y el asintió.

- Bueno Días entonces- besó mi frente y yo suspiré

- Buenos días- le sonreí

-¿Qué haremos hoy?- preguntó jugando con el cabello que caía en mi espalda.

- Harry, no es que quiera irme, juro que volveré pero debo vestirme, y lavarme los dientes

- Puedes usar mi cepillo

- Que asco no

- Vamos Len- el sonrió divertido- He metido mi lengua en tu boca varias veces, y creerme es realmente delici- tape su boca con mi mano.

- Eres. un. Cerdo- dije apretando los dientes, su lengua pasó por la palma de mi mano y yo la quité de inmediato- ¡Mierda!- golpee su rostro y él se carcajeó

- Eres tan linda , mi Dios, Lena nos hemos besado con lengua muchas veces, no pasa nada por que te cepilles con mi cepillo- me puse de pie y caminé rápidamente al baño cerrando la puerta con pasador .

Treinta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora