La Farsante

01

15 años despues...

Hacía ya 9 años que Dulce se había ido de casa y no sabía de nadie de su familia, incluso había perdido contacto con sus amigas de infancia, todo por ese extraño suceso cuando tenía 17 años y lo peor... ¡ERA INOCENTE! sólo que nadie le había creído, pero bueno soñar con su familia no era nada nuevo en cambió si era muy nuevo que fuera aun muy temprano y admeás que se suponía que nadie con tres dedos frente llamaría a esas horas... oh espera un momento, si alguien se atrevía a llamar a esta inusitada hora quería decir que era algo muy importante porque el maldito aparato no paraba de sonar. Dulce se levantó y caminó hasta el pasillo donde estaba el telefono... ¿En qué maldito momento se le había ocurrido cambiar de sitio el aparato? En verdad en ese momento deseaba tenerlo en la mesita de noche, entonces las palabras de Renata, una de sus cólegas le llegó a la cabeza:"Las habitaciones deben estar libres de la tecnologia ya que esto acumula demasiada energia en el ambiente y no va con la tranquilidad que deben tener los cuartos privados ni siquiera el tuyo ni el de la bebe" Bueno por esa única razón había llegado a casa directamente a cambiar de sitio el telefono y el televisor, ahora amldecía haber hecho tales cambios, levantó el auricular y trató de sonar lo más despierta posible, si es que se podía a las 2:48 de la madrugada...

Dulce: ¿Hola? (preguntó con la voz ronca)
--------: ¿Dulce? cariño soy yo Alfonso

El corazón de Dulce se quedó quieto por cuestion de segundos... Alfonso, uno de sus hermanos se atrevía a llamarla, la única comunicación que había mantenido con ellos había sido por cartas...

Dulce: ¿Alfonso te das cuenta de que horas son? (Replicó exasperada)
Alfonso: Me alegra escucharte hermanita (añadio él con dulzura)
Dulce: Bien si me querías escuchar pudiste haber llamado por lo menos a las 6 de la mañana (lo reprendió ella en tono ácido)
Alfonso: Bueno, también es que necesito tu ayuda

¡BINGO! Ninguno de sus cuatro hermanos la llamaban, nunca, y si lo hacían ahora era porque de verdad había algo detras de ello y aunque no podía ocultar su mal humor se sintió feliz de escuchar a uno de ellos, hacía ya mucho que no escuchaba su voz desde quel escandalo en el que su padre decidió que ella debería tratar de corregir el camino...

Alfonso: ¿Estás ahí?
Dulce: Sí, aquí estoy... y ahora ¿en qué problema te metiste?
Alfonso: Bueno exactamente yo no, un amigo
Dulce: ¿Un amigo? (Preguntó dudosa)
Alfonso: si
Dulce: ¿lo conozco?
Alfonso: no
Dulce: bien entonces que me vas a decir
Alfonso: necesitamos tus servicios como abogada

Dulce se mordió la lengua antes de pronunciar palabra alguna, "servicios como abogada" Alfonso pensaba que ella era abogada, si supiera que había dejado la carrera de dereccho para lanzarce al mundo de modelaje, apenas había hecho 3 semestres en la facultad y cuando se le presentó la oportunidad de modelar no lo pensó dos veces y tiró pro la borda aquel corto tiempo de estudio, no obstante aun recordaba algo y no quería que sus hermanos pensaran que era una inutil... aunque el trabajo como modelo de ropa interior no fuera nada inutil, era agotador, pero le daba el suficiente dinero para vivir como una reina con Samantha, además el ser abogada no lo había descartado aun quería serlo...

Dulce: ¿puedes ser más explicito?
Alfonso: sólo quiero estar seguro que nos ayudaras
Dulce: bueno primero tengo que saber de que se trata
Alfonso: ¿qué te parece si nos vemos mañana?
Dulce: ¿estás aqui en nueva york?
Alfonso: si, sabes donde es la cafeteria Mayra's
Dulce: si
Alfonso: ok nos vemos ahí a las 11 de la mañana te parece bien
Dulce: ok a esa hora está perfecto
Alfonso: Bien entonces allí nos vemos, cuidate y duerme
Dulce: (ironica) Gracias a ti creo que no lo lograré

Un minuto después dulce miraba fijamente el auricular, una mentira más a la lista, pero era una justa causa, no era tan dificil defender a alguien, ella se había defendido muchas veces a lo largo de su vida, defender a otra persona no implicaba un reto... todo porque su familia no se enterará de su fracaso. De todos sus hermanos Alfonso era el único que la había llamado aunque fuese solo por un favor bueno la había llamado. Así que Alfonso estaba metido en líos y necesitaba un abogado y seguramente la había llamado a ella ya que no quería que el "problema" trascendiera demasiado o habría pensado que ella era muy buena abogada haciendo alusion a aquella epoca en que no se despegaba de algun libro, bueno eso era alentador pero triste ya que si alguien de su familia supiera que ella no era ninguna abogada entonces jamás la hubieran llamado a menos que quisieran hacer un catalogo de ropa intima... jajaja bueno las bromas en este momento relajaban la tension aun así había pasado mucho tiempo, los años pasaban rapido pero las heridas difícilmente lo hacian.

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