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Cuando llegaron a casa no era muy tarde, aunque Samantha se había dormido en el camino, Dulce la llevaba en brazos y no notó algo extraño en la entrada de su casa... una camioneta de vidrios oscuros, entró a la casa y llevó a Sami a su habitación donde la arropo y le dio un tierno beso, se sentía cansada odiaba esa ropa, odiaba el peinado esa no era ella, así que fue directamente a su habitación y se quito la ropa, desato el cabello dejandolo caer en ondas hasta su cintura y alargó la mano tomando la bata que tenía sobre la cómoda, cuando se sintió libre de aquellos "trapos" entró al baño y puso a llenar la bañera mientras tanto iría por un café a la cocina, después de tantas emociones en el día necesitaba cafeina.

Bajó las escaleras y rodeó el salón de visitas dirigiendose a la cocina y cuando entró en ella no pudo sentirse más sorprendida...

Dulce: ¿q-quien es usted?

La mujer rubia que estaba sentada en la encimera, se bajo de allí y estiró una mano con dedos largos y elegantes...

--------------: Mi nombre es Paula cariño

el conocimiento de aquello no pudo dejarla más confundida...

Paula: tenemos un amigo en común, christopher brown
Dulce: (pasó saliva) ¿qué hace aquí? ¿cómo entró?
Paula: entré por esta puerta, lamento haber hecho que mis guardaespaldas la forzaran
Dulce: (miró la cerradura rota) Usted mató mi puerta!!!
Paula: (sonrió) te dije que lo sentía
Dulce: ok, ahora la pregunta del millon ¿que quiere?
Paula: (se llevó una uña a los labios) tu silencio
Dulce: ¿qué quiere decir?
Paula: (entrecerró los ojos) Christopher Brown no puede salir de la cárcel, él está alli porque asi debe ser
Dulce: eso no es cierto, él es inocente
Paula: eres más dificil que los demás
Dulce: ¿qué demás?
Paula: los demás abogados, sabes ellos solo pedían un poco dinero y poff desaparecian
Dulce: lo lamento pero no quiero su dinero
Paula: Uh, todo mundo tiene un precio, ¿cual es el tuyo?
Dulce: de ninguna manera (sonrió) creo que perdió el tiempo viniendo

Paula frunció el ceño mientras toda esa dulzura fingida desaparecia y en cambio se llenaba de una ira pura, sus ojos centelleaban de rabia...

Paula: escuchame bien insolente, no podran probar nada, christopher estará en la carcel y tu no podras hacer nada para lograr lo contrario
Dulce: bien oye lamento que te tengas que ir pero tengo una bañera llenandose y no quiero que el agua se reboce
Paula: :cara_colera: tu querido sentido del humor no te durará por mucho pequeña zorra, ya veras

Y con esas ultimas palabras dejó a dulce extasiada con lo sucedido y lo unico que atinó a hacer fue ajustar la puerta de la cocina y subir las escaleras corriendo para cerrar la tina, automaticamente se dirigió a la habitacion de Samantha y se quedó un par de minutos observandola dormir.

Ahora entendía porque christopher había arriesgado su vida por un mujer... ella era perfecta, tenia la piel lozana, el cabello rubio le caía hasta los hombros con un brillo antinatural, las manos largas y delicadas y que decir del cuerpo, parecía una modelo y no se molestaba en ocultar su "mercancia" ya que el vestido que llevaba no dejaba mucho a la imaginacion y su rostro, parecia un angel, con ojos verdes parecia ser el sueño de cualquier hombre... era el tipo de mujer que le gustaba a christopher ella recordaba muy bien la cantidad de chicas que permanecian en sus brazos por periodos cortos, todas rubias, hermosas, si tan solo ella hubiese sido la mitad de lo que eran ellas tal vez y con un poco de suerte christopher no la hubiera rechazado aquella vez en el lago, aquella en que le destrozó las esperanzas de querer ser amada.

El telefono empezó a sonar y ella corrió a contestar...

Renata: e smejor que lo veas por ti misma

La Farsante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora