Katie 8

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Katie estaba sola en su casa. Su hermana había salido y sus padres estaban hasta tarde en el trabajo. Decidió hacer un pastel de fresas y chocolate para cuando llegaran, y comenzó a revisar la cocina para ver si tenía todo cuando tocaron la puerta.

Caminó hasta la entrada de su casa y abrió la puerta. Travis estaba con el cuaderno que le había prestado.

-Hola, Katie.

-Hola, Travis.

-Aquí está tu cuaderno. -cuando se lo entregó, se cruzó de brazos y se reclinó sobre el marco de la puerta.

-¿Vas a quedarte? -dijo Katie al ver que el chico no planeaba irse.

-Connor salió y no tengo nada que hacer. Como supe que saldría con tu hermana decidí venir porque me imaginé que tú también estarías sola.

-Sí, estoy sola... ¿Cómo es eso de que Miranda está con Connor?

-Yo que sé... ¿Me vas a dejar asar o no?

-Sí, sí, sí, sí. -dijo la chica antes de dejarle pasar y cerrar la puerta. -Iba a hacer un pastel de fresa y chocolate. Pero, ya que llegaste creo que no lo voy a hacer.

-¿Por qué no? Yo te ayudo a hacerlo.

Katie se sorprendió de que el chico con el que se había peleado por años se ofreciera a hacer un pastel de fresa y chocolate con ella.

-Está bien. Después de todo es mejor que hacerlo sola.

-Interesante indirecta. -le contestó Travis.

-¡Stoll!

-Lo siento, debía hacerlo.

No podía molestarse con Travis. Quizás en otro tiempo sí, pero por lo menos no ahora. Las cosas cambiaron rápido y le interesaba saber cómo y por qué. Comenzaron a hacer el pastel y Katie le lanzó harina a Travis, quien no se lo esperaba.

-Eso fue por las veces que me has lanzado harina, Trav. -le dijo antes de reírse.

-Está bien, me lo merecía. -dijo el chico antes de ser él quien le lanzara a Katie más harina.

Para cuando metieron el pastel en el horno, Travis sacó su celular y se tomó una foto con Katie. Ambos tenían harina y estaban muy risueños.

-Ahora vuelvo, Travis. -dijo Katie. Travis se sentó en el sofá y comenzó a hablar con su amigo Chris. Mientras tanto, su amiga subió y comenzó a escribir una nota para el chico.

***

Los dos se sentaron a ver una película mientras comían el pastel que habían hecho. Les había quedado tan bien que temieron tener que regalarle a alguien; pero había suficiente como para darles a sus hermanos que se habían ido de fuga.

Inesperadamente, la puerta se abrió y llegaron los padres de Katie.

-Ay, no. -murmuró Travis.

Las notas de Travis & Katie (°3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora