Almas gemelas

Capitulo 33

Continuación

Narra Camila

Landon había sido un gran apoyo todo este tiempo desde que nacieron los niños siempre ha estado pendiente, ellos no saben que el es su padre, fue la única condición que pusimos para que el tuviera contacto con ellos, y la verdad después de todo comprendí por que se había convertido en el mejor amigo de Lauren durante la época del instituto, era un tipo agradable, atento, caballeroso, además de ser muy atractivo, pero por más cualidades que tiene definitivamente no es mi tipo, ni nadie más lo será después de Lauren.

Había pasado la tarde jugando junto a los niños, Landon nos acompañó hasta que se hizo muy tarde y se fue, después de cenar subí junto a los niños a mi habitación, y era en noches así, donde me sentía sola, donde necesitaba que ella estuviera junto a mi, abrí el edredón y le dije a los niños que subieran, se sentaron uno a cada lado quedando yo en el medio, veríamos una película.

D: Mami ¿podemos comer Nutella?. Sus ojitos brillaban

S: Sí mami por favor. Sus expresiones me recuerdan tanto a su madre y su amor por aquel manjar lo heredaron sin duda alguna

C: Con una condición. Los veía sonreír ya sabían lo que iba a decir

D/S: Si mami, dormiremos contigo. Dijeron al mismo tiempo

C: Ya vuelvo, elijan película mientras vengo. Salí de la habitación y caminé a la cocina a buscar la Nutella y tres cucharas

Cuando estaba por entrar en la cocina escuche la puerta, parecía que alguien estaba colocando la llave en la puerta, pero no era posible nadie tenia llaves, entre en la cocina y me pareció que cerraban la puerta lentamente , pero nuevamente pensaba que no era posible, todo estaba oscuro, tomé la Nutella y las cucharas, cuando iba a subir las escaleras alguien me tomó del brazo y dejé caer las cosas, me sobresalté, mi corazón estaba acelerado, alguien había entrado a la casa, ahora si estaba realmente en problemas, me jaló y me pegó contra su cuerpo, posó sus brazos alrededor de mi cintura y yo intentaba soltarme, pero tenía más fuerza que yo, dejó sus labios sobre los míos, y en ese momento no pude reaccionar.

L: Hola. Su voz sonó suave

C: Hola. Dije sonriendo, volvió a besarme y esta vez si reaccione siguiendo el beso

L: ¿Te asusté?. Preguntó acariciando mi cara

C: Un poco, la verdad bastante, casi se me salé el corazón. Ahora me encontraba bien

L: Lo siento, no era mi intención. Dejó un beso en mi frente

C: Descuida, no es nada. Besé sus labios de forma lenta, de forma cálida

L: ¿Y los niños?. Preguntó en murmullo

C: Están en la habitación, esperando la Nutella. Dije riendo

L: ¿Puedo unirme?. Me abrazó fuerte y dejaba besos en el cuello, estaba empezando a enloquecer

C: Pregúntale a ellos. Tomé la Nutella que se me había caído y fui a la cocina a buscar ahora 4 cucharas, las tres que habían caído estaban sucias

Cuando iba a sacar las cucharas nuevamente sentí el calor de su cuerpo, se pegó lo más que pudo, y ese contacto me estremeció de pies a cabeza, sus manos tomaron mis caderas y empezó a besar lentamente mi cuello, conocía perfectamente mi punto débil, yo no pude hacer más que apretar las manos en puño cuando sus manos empezaron a dejar caricias en mi cadera por debajo del short de pijama que llevaba, sus dedos rosaban lentamente mi piel chocando con el elástico de mis bragas, no podía más que soltar suspiros, mi respiración era entrecortada, mi pecho subía y bajaba a un ritmo desesperado, su boca estaba haciendo lo que quería en mi cuello, hombros y orejas, su lengua jugaba con el lóbulo y casi pedía por que me hiciera el amor ahí mismo, pero se separo de mi