El vecino

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Sus facciones eran cuadradas, pero a la vez algo redondas, muy marcadas,  adorables al mismo tiempo. Los grandes ojos verde esmeralda resaltaban entre las demás facciones de su rostro hicieron que me perdiese en ellos durante un tiempo.
Cuando un mechón de su hermoso cabello castaño cayó sobre uno de estos, debido a que lo tenía algo largo, me di cuenta de la embarazosa situación en la que me encontraba.

Él ni siquiera se dio cuenta pero me puse nervioso. Nunca antes me había pasado eso, fue muy extraño.

Mi madre estuvo conversando con él un rato. Es una cotorra, no sé porque no lo dejará en paz si ya tendría suficiente con la mudanza. Espera, ¿ y sus padres no han aparecido para ayudarle? Aquí pasa algo raro. Me atreví a preguntarle, me cuesta tanto hablarle a las personas. Y si piensa algo raro de mí al preguntarle algo que seguro no tiene importancia. No quiero parecer un cotilla. Seguro que una persona normal no se fija en esos detalles. Y no quiero que el nuevo vecino piense que soy un bicho raro (aunque lo sea), no me apetece que tengan esa primera impresión de mí. Venga se lo diré:

-Oye... eee..

-Zacarías, pero llámame Zack el otro no me gusta.

-Vale... Zack... una cosa.., ¿Dónde están tus padres? No los he visto por la zona... y ... es raro que no ayuden en la mudanza.

-Mis padres no viven conmigo, aquí vivo yo solo. Y menos mal..

O mierda ... seguro que la he cagado. Se le ha apagado la mirada de repente. Par qué digo nada.
Yo ya estaba mirando otra vez hacia el suelo, algo deprimido por haberla viciado ya con el nuevo. Por eso no debería hablar con la gente, nunca sale bien. Pero Zack me sorprendió.

-A.. esto.. no pasa nada, tranquilo.  ¿Perdona como te llamas?

-Y...yo me llamo Deiman.

-¡Deiman! Como mola tu nombre. No pasa nada con mis padres, tranquilo. Espero que nos llevemos bien. Ya quedaremos. Cuando pueda pasaré a tu casa a buscarte.

-¡Vale! -dije emocionado por la reacción del moreno, no pensé que alguien quisiera hablar conmigo- no problemo.

-Es esa de allí no?- dijo señalando a mi casa, una no muy grande con la fachada de color crema y las tejas rojas-

-Sí- estaba contento de que Zack quisiera quedar conmigo, eso no suele pasar, la gente al verme se inventan cualquier escusa y huyen - Pásate cuando quieras, siempre estoy en casa.

-No lo dudes, mañana a las cinco me paso

-Okay

-Muy bien hijo, encantado Zack. Pásate cuando quieras.

Nos despedimos de él y nos fuimos para nuestra casa. Mi madre estaba emocionada de que quedara al fin con alguien. Según ella "estoy orgullosa de que mi hijo ya tenga un amigo nuevo". Estuvo todo el camino diciendo cosas como esas y contándome su vida mientas yo estaba en modo automático, asintiendo con la cabeza y respondiendo "si", "aha", "claro"...

Pero realmente estaba pensando en el hecho de que iba a quedar con alguien después de meses sin hacerlo. ¿Qué haríamos? ¿Cómo seria realmente el nuevo vecino? ¿Por qué él quería quedar conmigo? Estuve mucho tiempo pensando cosas como esas, deseando conocer mejor a mi nuevo y  apuesto vecino.
.
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¡Espera qué! N..noo y...yo no he dicho eso. Bueno mañana veremos que haré cuando quede con Zack....

POV ZACK:

Cuando Deiman se fue me puse a seguir ordenado la casa, tenía mucho que  hacer. Ya había conseguido deshacerme de mis padres. Siempre había hecho todo por mi cuenta. Ellos nunca hicieron nada por mí. Era yo el que al volver del colegio limpiaba la casa, hacia la comida y recogía todo el alcohol que estaba esparcido por la casa. Y siempre con la recompensa de diversos abusos por su parte.
Estaba feliz de haber conseguido agrupar el dinero suficiente para uir  de ese infierno de vida. Me negaba perder la vida por culpa de personas tan horribles como esas.
A fin de cuenta todo iba yendo a mejor, me libré de ellos, tengo casa nueva, unos vecinos muy amables....¡ es verdad mañana he quedado con el!

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