Barrio "Las Rosas"

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¡NOOOOOOOOO, NO PIENSO VOLVER!

Me desperté sobresaltado en la mitad de la noche. Acaricié mis brazos, sentía dolor, pero no tenían ninguna marca. Temblando me dirigí al baño. Apoyándome en las paredes conseguí llegar, busqué con la mano en la pared el interruptor, cuando se encendió y los ojos entreabiertos. Miré mi reflejo en el espejo, tenía ojeras. Pero no tan marcadas. Al parecer todo fue un sueño. Y menos mal. No quiero que vuelvan. Ver sus inexpresivos rostros. Tengo miedo de volver. Todo se sintió tan real. Esos azotes con los cinturones desde bien pequeño.

¡NO!

No pienso acobardarme por esto. Estoy empezando una nueva vida. Esto será un antes y un después. Soy Zack. Voy a afrontarme a lo que me venga en un futuro. Quiero ser feliz, joder, por una vez en mi vida.

En esa noche apenas duermo. Tres horas después desistí. No volví a dormir en toda la noche y aproveché para acabar de desembalar cosas. Limpiar, que el lugar lo necesitaba. Al ser barato dudaba que estuviera como un hotel esperando mi recibimiento. Era más un te dejamos el marrón a ti gracias por el dinero. Cuando no tuve nada más que hacer me puse a leer. Una de mis formas de escaparme de la realidad más favoritas que tengo. El estar en otro mundo, sentir lo que pasa. Soy un forofo de la lectura, me apasiona. Me siento absorto en los libros y me saca un sonido estridente. El timbre. Es horrible. Ya lo cambiaré.

Abro la puerta. El cartero. Con publicidad y un paquete. Le doy las gracias, cierro la puerta y me dirijo al salón. Los descuentos para comida basura tendrán mi atención más tarde. Abro al paquete y empiezo a sacar cosas. Unas toallas con bordados en los extremos, un paño, descuentos para un supermercado, por el nombre parece el del barrio, lavaplatos, una pastilla de jabón un rollo de papel higiénico y una nota.

Bienvenido al barrio. Todos los vecinos hemos puesto algo de nurstra parte para ayudarte. Eres un chico joven y queríamos ayudarte. Hasta la Señora Paquita ha bordado unas toallas. El próximo viernes tenemos reunión en su casa. Si hace falta cualquier cosa cuenta con cualquiera de nosotros Zack. Attm: El barrio las rosas.

Me resultó gracioso que hicieran eso por mí. Con una media sonrisa en el rostro me dispuse a ducharme. Por poco se me olvida que había quedado con mi vecino.

A las cinco me dirigí a la casa de éste. Me resultaba extraño quedar con alguien. A demás no lo conozco de nada. Sin embargo me vendrá bien hacer contactos por la zona. Y tampoco quería quedar mal en frente de su madre. Total dudo que me muera por hacer amigos.

Toqué al timbre de su casa deseando no haberme equivocado. Y si lo hacía tan solo con presentarme educadamente me habría sacado de la incómoda situación. Sin embargo la misma mujer que se pasó a darme la bienvenida a mi casa el pasado día me recibió con una inmensa sonrisa.

-¡Adelante hijo pasa!- Su voz sonaba muy enérgica.

-Ejem gracias, esto...

-Ya habías quedado con Deiman, ¡qué suerte que pueda salir, y de paso que te enseñe el barrio! Últimamente a penas se digna a salir de su habitación y al ver que un chaval de su edad estaba en la casa de al lado se me iluminó la mirada. ¿Intentar llevaros bien si? -

Esta mujer habla por los codos, perdí el hilo de la conversación después. Asentía amablemente y ella continuaba a lo suyo.

-Bueno cariño yo me tengo que ir a la compra. No sé que le pasará a mi hijo , si ves que tarda mucho ve a su habitación, está en la planta alta.

-¡Cómo?- digo sobresaltado, no me irá a dejar solo en su casa, soy un desconocido-

-No te preocupes por las formalidades, somos vecinos hay confianza. A demás aquí todos somos una gran familia.

-Si usted, digo tú lo dices supongo que estará bien

-Ya irás aprendiendo, no te cortes, coge lo que necesitias de la nevera.Anda mira que hora es, si no me doy prisa me quedaré sin descuentos. Me tengo que ir a la ciudad. ¡Chaooo!

Y se fue de golpe. Es abrumador que me trate con tanta confianza, si solo la he visto una vez.

Media hora después de que se fuera escucho un fuerte golpe en la parte alta de la casa. Mi instinto me llevó rápidamente escaleras arriba. Abrí una habitación con un letrero que decía "DEIMAN" en letras azules. Me encuentro con una escena más propia de una comedia. Deiman con una toalla a la cintura. Sin nada más de ropa aparente. Una pila de libros en el suelo y una estantería colgando de la pared, medio balaceándose de un único costado.

Miro al chico que tengo en frente con una cara de susto . Sus ojos pasan por los libros y la estantería. Se detienen en mí, me miran de arriba abajo y luego, al parecer se da cuenta de la situación en la que está, se mira la toalla. Rápidamente se intentó  cubrir lo más que puedo, puesto que la tenía abrochada en la parte más baja de la cintura. Es obvio que está sonrojado. Pobre me da pena. Sin embargo no puedo dejar escapar una risotada.

-Eres Zack ,¿el nuevo vecino cierto?

-Sip, ese soy yo

-¿Se puede saber porqué estás en mi habitación?- Dice con un tono algo enojado, pero logro distinguir que le tiembla un poco la voz. Seguía sonrojado

-Hoy quedamos- contesto medio riendo

-¿A si?- se le abren los ojos, su tono es de sorpresa -Mierda se me había olvidado. Gomenasae, en seguida me visto, espera abajo porfiplis.- dice juntando sus dos manos.

-¿Gomena...... qué?

- Es perdón en japonés, de vez en cuando me salen decir cosas en este idioma, jeje- se pasa la mano rascándose la parte trasera de su cabellara ¿azul? no me había percatado. -Bueno me tendré que cambiar ¿no?- Me hecha de la habitación y cierra la puerta en mis narices.

Que chico más extraño pienso. La verdad no me había fijado mucho en él, pero parece ¿majo?. No sé.. no tengo mucho tiempo para pensar, porque en dos minutos hambre la puerta de su curarlo. En la que estaba apoyada por cierto. Y ese movimiento brusco hizo que diera un cabezazo contra el suelo. Abro los ojos adoloridos y tenido encima las piernas y el paquete de Deiman. What!! Claro acabo de caerme por su culpa y he quedado ahora yo en esta embarazosa situación.

Me levanta pidiendo mil perdones en español y japonés mezclados. Sigo notando que sus mejillas están algo coloradas. Salimos de la casa segundos después de incorporarme. La cierra con llave y vamos camino a el parque del barrio, según por lo que veo en las señales.

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