Capítulo 13

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Habían pasado cuatro días desde aquella noche y desde entonces las cosas entre ellas cambiaron, los mensajes entre ellas llegaban a todas horas y alguna llamada durante la tarde. A Dinah no le resulta muy difícil reconocer cuando es un mensaje de Camila o de otra persona, ya que la sonrisa en la cara de la ojiverde era completamente distinta para cada caso, lo mismo notaban Ally y Normani en Camila.

Sin embargo, las obligaciones no desaparecen y por muchas ganas que tuviesen de verse ambas debían conformarse con una llamada. Las cosas entre ellas delante del equipo seguían iguales, excepto de que la tensión entre ambas había sido sustituida por miradas y sonrisas, las cuales no eran captadas por el resto de personas que se encontraban con ellas, entre sus amigas también eran un poco distintas, ya que sabían de lo que estaba ocurriendo entre ambas y aunque habían conseguido verse un par de veces, nunca estaban solas.

En su habitación, Lauren estira los hombros hacia atrás, crujiendo su espalda. Vestida con unos pantalones cortos de deporte, una sudadera un par de tallas más grande y con un moño que solo sirve para apartarle los pelos de la cara y poder ver el libro, resopla. Con un boli a medio gastar continúa apuntando cosas en el libro, resumiendo lo importante en una libreta aparte. El libro de bocetos abierto, mostrando muchos ejercicios a mano alzada, hechos para estudiar rápidamente. Los primeros exámenes se acercaban y aunque no contasen mucho para la nota final, la morena quería sacar la mejor nota posible. Eso le dejaba solo con tiempo para estudiar un par de horas antes de las prácticas de por la mañana, algo antes de comer y a la noche al volver de la universidad.

Lauren estaba segura que si no fuese por la insistencia de Dinah de sacarla algunas noches, el estrés sería peor. Dinah había respetado en todo momento el silencio que Lauren necesitaba, hasta ahora. Un grito llena el pasillo y llega a la habitación de la ojiverde. Lauren tira un par de hojas al suelo del susto, casi cayéndose de la silla en el momento en el que su mejor amiga irrumpe en su habitación.

-¡Mierda Dinah! Me has metido un susto de muerte.- la rubia no puede evitar reírse al ver a Lauren sobresaltada, sin esconder su emoción.

-Parece que he conseguido mi objetivo.-Dinah hace una mueca y Lauren niega risueña, no tarda en notar la energía de su amiga y no entiende porqué está así.

-¿Qué te pasa?- pregunta Lauren preocupada.

-¿Te acuerdas del número que me dió Camila?- Lauren asiente-¿Recuerdas que me dijo que le llamase?- vuelve a asentir- Pues llamé hace un par de días, y...-Dinah hace una pausa dramática, haciendo que la morena se ponga nerviosa- ¡Me quieren hacer una entrevista en persona!

-¡Madre mía Dinah!- grita Lauren saltando de su silla a los brazos de la rubia.

Con un grito de celebración ambas chicas se abrazan, Lauren salta encima de Dinah. El impulso le hace retroceder, dándose con el borde de la cama en la parte de atrás de las piernas. El peso de la ojiverde hace que las dos caigan en la cama, sin parar de reírse. Lauren queda encima de Dinah, ambas se miran a los ojos y no pueden evitar sonreír.

Lauren se deja caer encima de su amiga, aplastandola. Dinah no duda en empujarla a un lado de la cama. No sirve de mucho cuando Lauren vuelve a abrazar de alegría a la rubia.

-¡No sabes cuánto me alegro por ti Dj!

-Muchas gracias Laur, de verdad.- dice sincera- no sé qué haría sin tí. Tengo que darle las gracias a Camila, esto es gracias a ella.

-Toma, llámala.- Lauren le ofrece su teléfono, Dinah lo agarra y busca el número de la castaña. Cuando lo encuentra mira a Lauren divertida.

-¿Camz? ¿Así la tienes guardada?- Lauren se sonroja. Se le había olvidado ese detalle.- Es adorable Laur, apuesto a que ella también te llama de alguna forma especial.

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