Song Mino.
"Otro día más en este estúpido lugar."
Aquel internado en realidad tenía un total parecido a una cárcel y él no había hecho nada para merecerlo. O eso era lo que creía, aunque ¿qué podía decir? Por lo menos no se quejaba de la comida ya que resultó ser de calidad, además de algún par de cosas más que le agradaban.
Tenía lo que necesitaba y un poco más pero, no dejaba de ser una prisión. Su regla más sagrada era que nadie salía del dichoso internado.
En eso podía resumir la vida diaria de MinHo, llamado y conocido simplemente como Mino. Claro, exceptuado las ocasiones en que quería divertirse, pero aquel era un tema muy aparte al que quería contar.
Aquella mañana, el día comenzaba con un sonido bastante ruidoso.
Maldita alarma, maldito día...
Así era. Tenía que levantarse más temprano de lo habitual aquel día aunque no lo hubiese querido, maldecía internamente que fuesen llamados tan temprano esa mañana y, arrojando a algún sitio el aparato ruidoso, fue levantándose con pereza hacia la ducha de su habitación asignada.
Aunque Mino no quisiera igual acabaría saliendo.
Llevo cuatro horribles años en este internado, me han enviado a este intentando con la intención de "mejorar" mi conducta, obviamente algo que se quedaba en un intento.
Me producía gracia y disfrutaba ver a los profesores esforzarse inútilmente en que su estudiante desastre Song MinHo cambiará su actitud de bravuconería y reproche. Incluso, la mayoría de las ocasiones, hacía las cosas a propósito solo para oír la interminable lista de quejas y comentarios negativos que tenían los docentes en mi contra.
Ese era yo, Mino, como soy conocido por muchos en este lugar.
Las chicas me aman porque sí, ¿qué puedo decir? Soy una especie de Dios semental para todas ellas, un fruto prohibido, una exquisitez.
En cambio, para mí, son solo tontas ingenuas a las cuales me follo en una noche y al otro día las desechaba. La verdad, todas ellas perdían su utilidad después de tenerlas en la cama. No era de extrañarse, ellas se acostumbran rápido a que las ignore, aunque aún así existieran las típicas que persistían y, bueno, debo sacarle provecho a eso ¿no?
Después de levantarme y darme el debido aseo, por ser obligación me vestí con el uniforme del internado.
Tras salir de mi habitación comencé a escuchar los murmullos y comentarios que se hacían en los pasillos, solo entendía que darían informaciones hoy, por lo que todos los estudiantes estaban siendo requeridos en el auditorio escolar.
El auditorio escolar. Vaya sitio para informarnos, rara vez era utilizado a excepción de juntas de padres, las típicas bienvenidas o los eventos de graduación, pero no quedaba de otra así que es el lugar al que ahora me dirijo.
O al menos intentaba.
- ¡Song MinHo! ¡Use el uniforme apropiadamente! -Aquel llamado de atención de la directora ya me es tan familiar que la ignoro, igual ella debe estar en el auditorio antes que los alumnos.
A todo esto ¿qué tiene de malo usar el uniforme del modo en que lo hago? ¡Así se ve sexy!
A las chicas les encanta fantasear cuando me ven usarlo de esta forma, sin fajar la camisa, los últimos botones de la camisa sin abrochar, la corbata a medio acomodar. ¿A quién no le gustaría verme así? Ja, con solo pasar las chicas me miraban totalmente embobadas, ni siquiera disimulaban aunque algunas trataban de hacerse las desentendidas.

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PROTECT YOURSELF [NamSong]
FanfictionNam Taehyun un estudiante quien recibe rechazos y bullying en su nuevo instituto por ser homosexual se topa con Song Mino quien en un principio también quería molestarlo pero luego se da cuenta de que sentía una atracción hacia Taehyun cada vez mas...