Todo Lo Que Siempre Quise (Malec)

Capítulo 2. Le odiaba tanto

Unos días después, Alec estaba tratando de leer un libro mientras esperaba su próxima clase. Estaba sentado debajo de un árbol, disfrutando el clima de octubre. Otoño era su estación favorita de todas, y no por Halloween, como todos podrían pensar, si no porque era el mejor tiempo del año para disfrutar del clima de la ciudad. No era ni muy caliente, ni muy frio, así que podías caminar por las calles pateando hojas y disfrutar de las coberturas de rojo y naranja en cada techo de la ciudad por las hojas.

Alec estaba tan perdido en su libro que no notó cuando una linda chica se sentó a su lado. Tenia un cabello castaño con unos ojos azules y una sonrisa linda.

– ¿Sabes? La gente dice que es bueno leer un buen libro cada día, pero tu sigues ese consejo casi al pie de la letra. Cada vez que te veo estás leyendo algo nuevo. – exclamó.

– Hola, Lydia. – dijo Alec con una sonrisa.

Lydia era una de las pocas amigas que Alec había hecho hasta ahora. Se conocieron durante la primer semana y se agradaron inmediatamente. Ella era una estudiante de derecho, y aunque no compartían clases, hicieron clic inmediatamente. Era muy parecida a el – organizado, responsable y dedicado. Era difícil encontrar gente así. Gente de su edad que no fuera estúpida. Que no se daban cuenta de lo afortunados que eran por poder tener una educación, así que solo hacían fiestas sin pensar mucho en las consecuencias. "Solo se vive una vez" eran las excusas que usaban, un concepto que Alec no podía entender.

– ¿Qué lees ahora? – le preguntó intrigada. – ¿Es para tu clase o algo así? –

– No, no lo es. Mi hermano pequeño me lo mandó. Solía leerle en las noches cuando era más pequeño, así que supongo que creyó que me gustaría leer este libro, – dijo Alec con una sonrisa.

Eso era algo que compartía solo con su hermanito, ambos amaban leer. Tenían diferentes gustos, pero era natural, Alec era casi diez años mayor que Max. Mientras Alec disfrutaba las novelas, Max amaba todo lo que tuviera que ver con fantasía, magia y reinos.

– Es una historia de fantasía, así que no es mi estilo, pero no podía simplemente no leerlo. Quiero decir, él me lo mandó, – explicó Alec.

Lydia tomó el libro para ver la portada. – ¿Dragones? – preguntó escéptica.

– Más como jinetes de dragones, elfos y caballeros en brillantes armaduras. –

Lydia rió. – Aww, es tan dulce. –

– Lo es... – Alec asintió. – Y el libro es bastante bueno. Me ha gustado hasta ahora. Quizá hasta me lea el próximo libro. Creo que son series. –

– Avísame si vale la pena, pero cambiando de tema... ¿Cómo has estado? –

– Bien, ¿y tu? ¿Dónde has estado estos últimos días, eh? Te mandé un mensaje pero nunca me contestaste. –

– Conseguí un trabajo, – Lydia dijo. – Un puesto como interna en una firma. –

– ¿Enserio? Eso es increíble. Estoy muy feliz por ti. Vas a conseguir un montón de experiencia, y ya sabes lo que decía Einstein sobre ello "la mejor fuente de conocimiento es la experiencia." –

Lydia rió. – Tu y tus citas sacadas de la nada, pero tienes razón. Y hasta ahora ha sido increíble, aunque mi jefa está loca... es lo que mi profesora llamaría una maniática de la ley. –

– ¿Enserio? –

– Si, deberías verla: "la ley dice esto, la ley dice lo otro". " De acuerdo con la ley, es imposible preparar una defensa bajo esos cimientos". Me vuelve loca. Si me dice una vez más que "La ley es dura, pero es la ley", voy a golpearla en la cara. –