"UNA CHICA NORMAL"
La chica de 20 años entró al edificio con sus maletas en la mano, expectante a lo que pudiera pasar siguió a Vernon, a Moon y a Woozi por el pasillo, donde todos actuaban como personas normales y, a decir verdad, no parecían del todo espías, pero mientras los veía a todos caminar por el pasillo con sus gafas oscuras cayó en cuenta de que el trabajo siempre estaría presente en esta Academia, eso la animó un poco, aunque recordó que la hacía feliz estar en su casa todo el día con poco trabajo cuando se encontraba estudiando la Licenciatura en Educación, hace no mucho tiempo, cuando recupero el sentido se dio cuenta de que Woozi y Moon habían desaparecido, ¿A dónde se fueron?—adelante Srta. Mackenzie.
—Gracias... ¿Vernon? ¿Verdad?
—Sí, así me llamo, entra, el coordinador no tardará en llegar—repuso él entrando a la habitación delante de ella, entró con algo de timidez pero curiosidad a la vez, ¿Qué se sentirá estar rodeada de chicos espías?
—Buenos días estudiantes—saludó fríamente un chico, ese chico era... ¿Woozi? Moon iba a su lado sin hablar, igualmente de seria que él, ¿Eso quería decir que el chico de cabello rosa era el coordinador? Vaya sorpresa.
—Buenos días—respondieron a coro los 15 chicos restantes en la habitación, pronto cayó en cuenta de que era la única mujer en el lugar ¿Qué clase de jugarreta era esta? De pronto se sintió insegura sin saber la razón, aunque volvió a mirar a sus compañeros y se dio cuenta de que no tenía qué temer.
—Permítanme hacer una aclaración jóvenes—comenzó a decir el coordinador avanzando hacia Elizabeth—...El uniforme se usa a todas horas, Srta. Mackenzie... ¿Por qué no lleva el uniforme?
—Yo... lo siento señor, no lo sabía—repuso bajando la vista.
—No se preocupe—contestó él intentando sonar amable, pero sonaba resentido y molesto—¿Qué espera? Vaya a cambiarse.
—Claro, con permiso—dijo ella saliendo de la habitación llena de vergüenza, Moon por su parte fue discretamente hacia Vernon una vez que Woozi comenzó a dar indicaciones, pellizcándolo le preguntó—¿Se puede saber por qué diablos no le dijiste a Elizabeth que se cambiara?
—¿Yo? Esa es tu tarea—dijo él lavándose las manos con astucia.
—Mira ya basta, no pienso discutir contigo Hansol—reclamó ella apartándose de Vernon enojada.
Mientras tanto fuera de la habitación donde estaban los reclutas, Elizabeth caminaba por el pasillo de la Academia buscando los baños para chicas, pero tal parecía que éste no existía, desesperada comenzó a caminar más rápido, sin saber por qué, recordó cuando ayudó a su hermano a redactar un ensayo de Química; le dijo cómo se hacía y cuáles eran los componentes del mismo; sonrió de recordar a su hermano en este momento, aunque sabía que no era momento de pensar en esa clase de cosas sino, era hora de encontrar un baño, continuó caminando a toda velocidad hasta que sin querer tropezó con algo... ¿O alguien?—¡Lo siento!
—No te preocupes, soy yo quien no se fijó—contestó ella sin levantar la vista, sin darse cuenta había soltado el uniforme, el cual ahora estaba desbalagado en el suelo—Perfecto.
—Oh, lo siento... yo te ayudo, permítame señorita—en ese instante los dos extraños se agacharon para hincarse y decidieron tomar la misma prenda de vestir del piso, rozando sus manos una con la otra, extrañada de esto la joven levantó la vista y lo vio: un chico de ojos algo rasgados, cabello pelirrojo y piel blanca, cuyas manos eran extremadamente suaves, junto con una encantadora sonrisa... ¡El rostro del sueño!—Gra...gracias.
—No hay porqué—repuso él volviendo a sonreír. Mientras el misterioso chico la ayudaba a recolectar su ropa, doblándola y dándosela en las manos, recordó aquella ocasión en la que ayudó a un amigo a recolectar una serie de vídeos en Facebook, una curiosa red social que utilizaba cuando todavía vivía en México con sus padres, desde hace tiempo no la usaba, o lo que era más bizarro, recordó cuando ayudó a sus compañeras en la clase de la maestra Theresa a acomodar un memorama sobre los seres vivos, cuando estudiaba su carrera anterior.
—Muchas gracias—repuso ella poniéndose de pie con una sonrisa.
—De nada—contestó él mirándola a los ojos, atinaba a decir algo más pero la joven miró su reloj para darse cuenta de que se le hacía tarde—¿Y cómo te...?—sin avisar, desapareció.
Minutos después la chica estaba de nueva cuenta reunida con sus compañeros de espionaje, todos la miraban extrañados, como si se hubieran olvidado de su presencia, de pronto Woozi comenzó a mencionar a las parejas de nuevo ingreso para una serie de misiones de prueba, a uno de ellos le tocaría hacer pareja con Vernon, uno de los experimentados en el campo de espionaje, Elizabeth esperaba no ser ella, le caía bien Vernon pero la intimidaba un poco—De acuerdo, Mackenzie, Elizabeth hará pareja con... Wonwoo.
—¿Quién es Wonwoo?—preguntó ella extrañada.
—¡Aquí!—gritó el chico desde su lugar, Liz fue hasta él para darle un sincero apretón de manos.
—Ok. Coups con Jun... Hoshi con SeungKwan...—Woozi continuó nombrando una gran cantidad de personas más, parecía que era una broma lo de Vernon, a nadie le había tocado con él... hasta que hubo un nombre que inconscientemente llamó la atención de la chica, provocando que dejara toda plática en el aire—Hong, Joshua.
—¡Es él!—exclamó ella de pronto llamando la atención de su compañero.
—¿Te pasa algo Elizabeth?—preguntó Jun mirándola extrañado desde su lugar.
—Nada... es que, vi antes a ese chico, es todo.
—Oh—dijo él indiferente.
—De acuerdo, Hong, irás con Hansol—dictaminó Woozi seriamente, como era usual.
—¡Amigo!—vociferó Vernon dándole de palmadas a Joshua en el hombro, el otro chico solamente sonreía, pero como si ya lo conociera de hace tiempo—¿Se conocen?
—Desde niños—contestó Moon a espaldas de la chica—...él le pidió a Woozi incluir a Hong en el programa de reclutamiento, dice que es muy hábil.
—¿Enserio?—preguntó ella con incredulidad.
—Sí. Pero también es muy devoto a la iglesia, eso aquí no es muy recomendable sabes—comentó ella con un susurro, asegurándose de no ser escuchada.
—Pueden pasar a comer—ordenó Woozi de pronto. Sin cuidado todos los aprendices a espías tomaron caminos diferentes, Elizabeth buscaba una mesa, una vez que la encontró se sentó para comer, de repente vio a alguien parado frente a ella, era ese chico Hong ¿Qué quería?
—¿Me puedo sentar?
—Claro—sonrió ella con suavidad ofreciéndole un lugar a su lado. Él aceptó. Sin más le dijo—Me temo que no nos hemos presentado como es debido.
—Lo mismo digo... me llamo Elizabeth, Elizabeth Mackenzie—se presentó ella tendiéndole la mano, él tomándola, depositó un beso en ella educadamente para después presentarse diciéndole —Hong, Joshua Hong... dime Joshua.
—Un placer Joshua.
—Un placer conocer a una chica tan amable como tú Elizabeth—contestó él con caballerosidad sin soltar su mano, Liz al verlo a los ojos sintió un vuelco en su corazón y no sabía por qué; a lo lejos Woozi observaba la escena, misma que lo hacía sentir incomodo... o mejor dicho... ¿Celoso?
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CORAZÓN DE UN ESPÍA
Short StoryUNA HISTORIA LLENA DE EMOCIONES, SUSPENSO Y ROMANCE, ENTRETENIDA PARA LOS AMANTES DE LA ACCIÓN. Elizabeth Mackenzie siempre ha querido escapar de su vida normal. Quiere vivir cosas nuevas... la relación que tiene con un chico llamado Samuel la ha a...