Capítulo 5: Akkinda... Mansae, qué bonita eres... ¡NICE!

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"MI ALEGRÍA SE ENCUENTRA EN LOS DETALLES"

Ya lo había decidido. Se lo diría, hoy mismo, sin dar vuelta atrás, era hora de que le dijera la verdad, era cierto que solamente eran amigos, pero en los últimos días no ha hecho más que pensar en ella, su mejor amiga, en Elizabeth. Joshua estaba en la mesa, comiendo, y reflexionando sobre cómo abordaría a Liz para poder comunicarle cómo se estaba sintiendo, saber de ella ya no le bastaba, le mareaba la idea de tenerla cerca sin poder expresarle su sentir, la quería, demasiado—Hola Hong.

—Hola Wonwoo, ¿Has visto a Liz?

—No. Seguramente está con Woozi, ¿Por qué?—el chico de las gafas era en verdad serio, casi nunca se le veía reír, comenzaban a esparcirse rumores acerca de que era desadaptado, rumores que le molestaban a la joven que Joshua necesitaba ver con urgencia—...escuché que iban a entrenar.

—Oh, es que necesitaba decirle algo Wonu, es todo—respondió Joshua un poco desanimado. De nuevo se trataba de ese chico de cabello rosado interponiéndose entre los dos, comenzaba a sospechar que el coordinador sentía algo por su amiga, y eso no le agradaba, para nada.

—De acuerdo—repuso Wonwoo siguiendo su camino hacia la explanada principal para hacer ejercicio dejando a Joshua completamente solo. Mientras trataba de no alterarse ni encelarse recordó cuando vio a Elizabeth por primera vez, le pareció una chica muy bonita y humilde, con una amabilidad exageradamente grande, para él era su ángel, aunque ella no lo supiera, era un poco fría sí, pero aun así la quería, la quería a su lado y no descansaría hasta conseguirlo— ¡Hola Josh!

—Hola, Dino. ¿Cómo estás hoy?

—Excelente, mejoré mi record en puntería. Anoté 10 de 15—respondió él efusivamente pero al ver que la actitud de Joshua no era la misma de siempre decidió preguntarle qué pasaba, aunque fuera una imprudencia de su parte—¿Qué te sucede? Estás muy... callado, eso no es normal en ti.

—¿Te has enamorado alguna vez?—soltó él de pronto sin fijarse en sus palabras, Dino, el menor de todos los reclutas, se sorprendió, con los ojos abiertos como platos festejó por lo alto dando de palmadas en el aire y diciendo—¡Hong se ha enamorado! ¡Los milagros existen!

—Dino... enserio—suplicó Joshua—¿te has enamorado?

—Sí, y dime, ¿Quién es la afortunada?

—¡Hola chicos!

—¡Hola The8!—dijo el chico menor saludando a su compañero sin recordar qué estaba conversando con el joven devoto a la iglesia, hasta que Coups intervino de la nada preguntándole a Joshua—¿Ya le dijiste la verdad a Liz?

—Si no lo haces tú, yo lo haré—terció Mingyu sentándose al lado de Dino con agilidad—¡Yo debo decirle!—todo se detuvo. Elizabeth estaba ahí con la charola del almuerzo y su traje reluciente, arqueó la ceja al escuchar a Joshua tan enojado, le preguntó—¿Qué sucede Jisoo?

—Yo... yo...

—Será mejor que nos vayamos chicos, estos dos tienen MUCHAS cosas que decirse—sugirió The8 respetando la privacidad de los dos jóvenes que ahora debían sincerarse. La Srta. Mackenzie se sentó a un lado del chico Hong sin sospechar lo que sucedería después—Liz...

—¿Sí?

—¿Dónde estabas?—más tarde que temprano se dio cuenta de que esa no era la pregunta indicada para comenzar lo que supuestamente sería su confesión de amor, cuando quiso enmendarlo no le fue posible, pues Elizabeth se había molestado un poco, preguntó—Con Woozi, ¿Por qué? ¿Celoso?

CORAZÓN DE UN ESPÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora