No Soy El Mismo (Secuela)

❤

Epílogo

Los luminosos rayos de un sol creciente se tomaron la libertad de entrar y salir por la estrecha habitación de color azul marino, despertando de una merecida siesta al que trabajó el turno de noche:

- ¿Uh?- ¿que mejor manera de recibirlo por las mañanas que la cara que mas amaba ver en el mundo?- Buenos días- saludó tallando sus párpados, despojándolos de la pesadez que se tomaba el lujo de obligarlo a seguir durmiendo a tales horas

- Cinco minutos más y serías complacido por tu guapo marido- no se sentía sorprendido, la verdad, prefería llamarlo "habitual"

- Mmm- aún adormilado lucía adorable- ¿Y si finjo estar dormido?- cuestionó sonriente, ¿que haría mas exquisito su despertar? si estaba siendo "acosado" por su esposo como todos los días

- No necesitas estar dormido para eso...- su posición, sobre Connor, le facilitó al inclinarse a comenzar a besar el cuello del contrario, lascivo, PROVOCADOR, que siendo él con eso bastaba- Eres mío duermas o no- su posesiva cualidad de retenerlo fue algo que el castaño amaba

- (Risita)- tentaba deleitado la ancha espalda que lo cubría con su imponencia- ¿Dormiste conmigo?- preguntó al retener los sonidos que no le gustaba producir

- Me costó resistirme- comenzó a crear un camino de besos hacia abajo, mientras las manos ansiosas comenzaron a desabrochar los botones de la alborotada camisa que olvido quitarse al llegar por la madrugada- Mucho- subió inmediatamente al ver la prenda abierta, e inició un roce que alzaba su tono pasional de vez en cuando

- No te hubieras resistido- le siguió el ritmo, convirtiendo al beso cada vez mas envolvente- Kauru- intervino al sentir como ahora se centraba en el cinturón

- Dime- regresó al cuello, quien no fuera consciente de su amor diría que lo engullía

- Tendremos visitas, y no hemos preparado el desayuno- dijo trabajosamente, pues era difícil no soltar algún gemido teniendo la mano del mayor jugando "allá abajo"

- Compremos comida rápida- sugirió sin querer dejar de dar lamidas en la clavícula del menor, obteniendo mas sonidos que lucharon por salir de esos labios apretados

- Kauru- reprendió por tan desobligada solución

- (Gruñido) No es justo- paró dejando respirar al otro- Llevamos tres semanas sin estar a solas... si no es por unas cosas es por otras- realizó morritos, de verdad resentía no pasar tiempo con Connor

- Perdón... te lo compensaré- se irguió para alcanzar el grueso tronco que mantenía la cabeza de Kauru en su lugar y repartió besos sensuales que produjeron una fuerte corriente eléctrica en todo el fornido cuerpo- Mi Kauru- susurró causando mas que revuelo en las emociones que martillaban el ancho pecho

- Mi Connor- hizo lo mismo, pero aún mas cerca de la oreja- No escaparás esta noche- le dio un último beso sobre la mejilla y se levantó de la cama- Empezaré a prepararlo- salió calmado, ya vestido con un suéter beige largo, jeans ajustados a su esbelta figura y zapatos casuales

- Un nuevo día- sonrió embobado, poniéndose de pie. Fue, descalzo, al baño de la espaciosa habitación.
Antes de cruzar el umbral de madera pintada de blanco, observó con alegría esa foto, la que comenzó todo.