❤ El día que algo cambió ❤

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"Muestrame de quien estás enamorado y yo te diré cuanto sufrirás"

Esta noche, en esta fecha, decidí no pasarla al lado de Connor, ¿para que? Solo volvería a abrir una herida que tal vez ya se hallaba cerrada.
No quería, no podía, mi corazón estaba ya bastante lastimado, me parecía injusto castigarle con tal tortura.
Aunque uno como persona por defecto actúa masoquistamente cuando tiene el corazón roto, eso simplemente no pasa conmigo, yo no finjo estar bien cuando obviamente no lo estoy, y prefiero apartarme del problema e ignorar que existe, en mi caso, alejarme por un tiempo de Connor, dejar que mis sentimientos se acomodarán, aunque realmente no fuera lo que quisiese.

Chuk me invitó a una disco, sabía que necesitaba animarme de la "decepción amorosa" por la que pasaba, a pesar de no haberle contado que era un chico y no una chica del que me enamoré, él igual entendía, este tipo era todo un mujeriego coqueto, tal vez por eso sea mi amigo.
No quería, era noche buena, prefería encargar comida rápida, ver peliculas estúpidas que tal vez vería con Connor, hasta dormirme en el viejo sofá de Chuk, pero me convenció al mencionar que sus amigas nos acompañarían, terminé yendo, no porque contara con todos los ánimos, sino porque creí que la mejor distracción era una chica, así que cuando el reloj de la desordenada sala de estar marco las 10, salimos con propósitos no tan distintos: una noche casual.

Chuk tenía su propio auto, una chatarra andante que de vez en cuando marchaba, daba pena ajena, lo admito, sin embargo menos patético que presentarnos a casa de aquellas mujeres a pie.
Eran ya las 11, dado a que estas vivían algo lejos la una de la otra, quizá llegaríamos tarde a la fiesta, pero no puedo negar que valió la pena, una de ellas era medianamente atractiva, lo que mas se le notaba era el área de su pecho que la chica misma se había encargado de sobresalir con un escote del barato y corriente vestido rojo que presumía, apestada con el perfume de iguales características, su rostro cubierto por kilos de maquillaje y el cabello ya bastante maltratado caía sobre sus atributos, supongo que no era la mejor del mundo, pero el cuerpo no estaba tan mal, así que la considere como mi pareja de la noche.
Pasé el viaje entero simulando escucharla hablar sobre esas cosas superficiales de las que hablan las chicas como ella, realmente pensaba en mis propios asuntos.

No soy superficial, nunca lo fui, aunque eso parezca al momento en que eligo a una mujer la verdad es que no es de ese modo. Creo que no lo he pensado bien, no se en que debería fijarme para una futura novia, no lo he descifrado, solo se lo que necesita mi chica perfecta para una noche cualquiera, sin embargo... para la que me acompañaría el resto de mi vida todavía era un misterio.
Llegamos a la tan afamada discoteca, por el barrio al que llegamos sospeche que sería promiscuo y ruidoso, no me molestaba tanto sabiendo que haría lo posible por llevarme a casa a una mujer.

En realidad deseaba que mis penas se fuesen por lo menos una noche, pero mi amor por Connor era tan grande, no podía ignorar el hecho de que vivíamos en el mismo departamento, en ocasiones la misma cama, y todas aquellas veces que nos besamos, era simplemente una tarea imposible. Hasta hace poco estaba seguro de mi orientación, pero conforme mas apegados nos volvíamos, mas desconocido me veía en mi mente. No se como explicarlo, este amor es algo que solo Connor puede provocar, independientemente si fuera hombre o mujer, es la forma en que es conmigo...
Suspire totalmente enfadado de lo enredoso que se tornó mi cabeza, ¿por que cuando uno sufre de un desamor todo se vuelve mas confuso?, incluso me atrevería a decir que el cerebro se formulaba preguntas a si mismo que ni él tuviera la respuesta, sabotearse a propósito quizá.
"¿Por que me siento así por Connor?" me cuestioné varios tragos de whisky después, tal vez llegué a la etapa de borracho en que demuestra lo estúpidamente enamorado que está. Para mi suerte, era una que si podía contestar...

No Soy El Mismo (Secuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora