No Soy El Mismo (Secuela)

Corazón frío

La noche había caído, siendo acogida por la latente ciudad luminosa. Connor, apresurado, regresaba de un atareado día en el hospital, llegando al departamento casi gruñendo del cansancio, abre la puerta encontrándose con un hogar muy iluminado:

- ¡¿Ya llegaste, Jason?!- No tengo ánimos de salir... y menos con alguien que solo me molestará- arrojó todo aquello que cargaba en sus brazos- ¡JASON!- talló frustrado sus párpados

- Si, si, no me grites, cariño- salió vestido en pijamas con grandes ojeras bajo sus ojos- Me tratas tan mal- sus labios realizaron pequeños pucheros

- Viejo, luces terrible, ¿que sucede? ¿Enfermo?- fue a él mostrándose algo preocupado

- Eso creo, cuando traté de levantarme para ir al colegio mi cuerpo simplemente fue inútil- intentaba sonreír, cosa que el dolor impidió- No he podido conciliar el sueño en toda la tarde- agacho la mirada, aceptando que no lograría tranquilizarlo

- ¿Tomaste medicamento?- posó su palma en la frente de este, fijándose directo a los ojos exhaustos

- No, sabes que odio eso- no movió nada de si, permitiendo la atención de Connor

- (Suspiro) Pareces un niño- se apresuró a tomarle la mano y jalarlo hasta el sofá, donde lo recostó- ¿Al menos comiste algo?- retiró su caminar al armario de la habitación, devolviéndose con una sábana

- Que flojera- cubre su vista con el antebrazo

- (Gruñido) Eres un mocoso- tapó al joven con esta y se dirigió a la cocina- ¿Cocido te parece bien?- preguntó encendiendo la estufa

- Lo que tu gustes prepararme, lindo- respondió esbozandole su alegría.

Tuvo que aguardar bastante tiempo, Connor le había preparado un verdadero festín, lo sirvió en la mesa de centro y se tiró al asiento acojinado, sacando de su interior un largo suspiro:

- Sin mi estarías muerto- cierra los ojos, creyendo que así descansaría un poco

- Claro que si, mi pequeño doctor- sigiloso fue al oído y ahí le susurró- Gracias por siempre cuidarme- se desvió a la mejilla plantando en esta un suave beso

- Calla y come- no evitó sonrojar sus hoyuelos- Creo que... dormiré- la respiración comenzó a hacerse mas calmada- Kauru no vendrá... de seguro es otra de sus bromas- el delicado timbre sacó del descanso a Connor, quien renegando fue y abrió la puerta- Diga- ordenó sin siquiera ver al visitante primero

- Tenemos una cita pendiente, ¿lo olvidó?- apoyado en el marco de esta, el rubio, con la pícara sonrisa de siempre, vestía unos jeans oscuros pegados a sus bien formadas piernas, camisa azul cielo desfajada y con las mangas dobladas hasta la mitad del antebrazo, como le gustaba desde hace mucho, una chaqueta azul marino sin abrochar y tenis negros

- (Suspiro) Tal vez- la expresión seria se aumento al verlo

- Connor, ¿quien es?- le interrogó el enfermo desde el sofá

- Alguien- empujó al intruso fuera de la entrada y salió cerrándola- ¿En serio quieres salir conmigo?- preguntó a susurros, de forma enfadada

- Claro que si, estar con usted es lo que mas he querido desde que regrese de Europa- tomó la mano del distraído y la alzó a su boca

- No quiero ponerme nostálgico en frente de él- dio un pequeño sobresalto al escuchar lo anterior, pues él intentaba a toda costa el recordar aquella época, y mas con este cerca

- Te amo Connor- murmura consiguiendo plantarle un beso en los nudillos

- (Gruñido) ¡Lastima que ni siquiera estoy listo, mi ropa es un desastre!- jaló esta de forma brusca, se había enojado