El té se derramó por completo y comenzó a esparcirse por la mesa.
*no no no y no porque él porque!!* repetía una y otra vez en mi mente tratando de encontrar una respuesta amaba a mis padres pero el que quisieran comprometerme con ese niño mimado y mujeriego no,esa no era una opción y tenía que cambiar eso a como de lugar.
-Mitzuki hija estas bien!- dijo mi madre pasando una de sus manos delante de mis ojos para asegurar que estaba aun consiente
-S-si si madre estoy bien es solo que..... no creó que sea el momento de buscar un prometido- mire a mis padres con cariño sabia que esa desicion ya no estaba en mis manos pues al ver los ojos de mi padre el gran Yuki Yamamoto era como cuando daba una orden en la empresa ya no podía ser rebocada.
-Se que no es fácil pero sabias que en algún momento esto ocurriría tu misma lo habías dicho ya, si ya se que recién cumpliste los 18 y que tienes una vida por delante no te estamos diciendo que te cases mañana solo que es una decisión tomada vas a comprometerte lo antes posible- sentencio mi padre firme como siempre,lo mire a los ojos y de la misma manera dije.-No,no voy a ser la prometida de un niño mimado,mujeriego y de tan poco cerebro- dije mirando a mis padres- de acuerdo si lo que quieren es que me comprometa con alguien lo haré pero seré yo quien decida quien será mi esposo- y sin más que decir me levante di gracias por la comida y me retire del comedor sin dejar que ellos dijeran una sola palabra.
Mitzuki camino hasta su recámara,una vez adentro se dejo caer en la cama mirando perdidamente el techo como si tuviera lo más interesante del mundo justo cuando estaba decidida a bajar y disculparse con sus padres por su pésima actitud y seriedad ante el asunto que obviamente le consernia una rosa negra atravesó la ventana.
-Hay por favor esto tiene que ser una broma- solte entre dientes para luego asomarme a la ventana y descubrir para mi sorpresa que en realidad la odiosa de kodachi no estaba interesada en entrar a mi habitación si no que se hayaba muy contenta persiguiendo a un chico que vestía de manera peculiar.
Vaya que era extraño el joven jamás había visto que un varón trajera consigo un paraguas y que tuviese una pañoleta en el cabello,de la nada comenzó a llover y ya no pude ver a aquel joven tan curiosamente vestido en su lugar estaba un pequeño cerdo color negro con la niña cinta que tenía el chico en la cabeza observé curiosa la escena el cerdo tratando de huir de la odiosa de kodachi sin embargo poco fue lo que duro mi diversión pues en un abrir y cerrar de ojos Akiba ya estaba alejándome de la ventana.
-Señorita Mitzuki es de muy mala educación espiar a la gente- dijo Akiba a modo de regaño y cerrando mi ventana
-Ya lo se Akiba es solo que fue divertido ver ese enredo tan curioso- dije mientras me llevaba una mano atrás de mi cabeza.
-Akiba tu sabias que mi padre quería comprometerme con kuno cierto?- pregunte tratando de cambiar el tema sin embargo mi pregunta no sonó como yo lo esperaba
- Si Señorita Mitzuki lo sabia,su padre hablo conmigo ayer por la tarde mientras usted se encontraba entrenando dijo que debía tratar ese asunto con usted y no debían de ser interrumpidos bajo ninguna causa- contesto sin mirarme pero su voz sonaba como si estuviera a punto de quebrarse.
-Akiba? Estas bien?- pregunte ya un tanto asustada sentándome en sobre cama en invitandola a sentarse a mi lado lo que porsupuesto ella rechazo.
-S-si Señorita es solo que..- no pudo terminar unas lágrimas se colaron por sus mejillas y se dejó caer frente a mi
-Akiba no me digas que te gusta kuno?- pregunte tratando de ver su reacción cual fue mi sorpresa al ver un ligero rojo sobre sus mejillas y a la par unas cuantas lagrimas salieron de sus ojos.
-Señorita Mitzuki no se comprometa con el joven kuno se lo ruego- su voz era ronca y sus ojos me rogaban que no lo hiciera que no preguntara la razón, pero no podía solo quedarme con la duda
-Akiba dime porque no debo hacerlo?- la mire directamente a los ojos, acaso Akiba estaba enamorada de Kuno?
-Señorita el joven kuno y yo tenemos un romance a escondidas- concluyó mirando mis manos las cuales estaban sobre mis rodillas podría jurar que estaba tan roja como una buena manzana antes de poder contestarle escuche un sonido cerca del armario.
Hola de nuevo espero les guste este capitulo gracias por leer este escrito por una persona que tiene una imaginación bastante extraña y amplia
ESTÁS LEYENDO
Déjame Amarte
AléatoireMitzuki Yamamoto la única hija de un gran empresario japones y dueño de un famoso doyo decide que es momento de comprometer a su hija pues a pesar de que es excelente en las artes marciales alguien debe ocuparse de la empresa tambien. Sera que la o...