3. Las palabras que nunca debí decir.

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          A los 4 años, 3 meses y 4 días.

- Buen día, debo admitir que me he quedado dormido mientras me llegaba tu mensaje, lo he medio leído a eso de las 4:12am con un ojo abierto y el otro cerrado, es bastante largo.

- Buen día, si es muy largo. Si no quieres responderlo, no te preocupes. 

        6 horas después...

- Con respecto a tu escrito, muy bonito la verdad. Debo admitir que está muy bien redactado, muy lindas palabras, te felicito. Me pareció muy largo para ser sincero y a decir verdad creo que sobraban algunas cosas, como otras hacían falta. Pero, muy muy lindo. Yo me expreso mejor en persona como a ti se te facilita mejor por aquí, no soy quién para criticar porque cada cabeza es un mundo.  Sé que tú sabes que sigo esperando a que me invites a tu casa para hablar, aún no entiendo por qué no lo has hecho, pero bueno. Vi que no me nombraste un tema del cual esperaba a que me hablaras (tú sabes de lo que hablo) y púes me gustaría que me aclararas solo eso. Me he esforzado mucho por ti, lo sabes. He dado lo mejor siempre para hacerte feliz. Sobre el final... No me gustó, para nada. Pensar en que pronto te irás del país sabes cómo me pone y púes a mi parecer estaba creo que de más, aún así lo respeto. -quedé perpleja al terminar el audio.

     Oh, gracias. 20 puntos en literatura y castellano. Muchas gracias, de verdad. 

     ¿Me estaba jodiendo? De toda esa mierda que le dije, sólo eso opinará? Ven que no mentía en lo estúpida que fui al enviarlo? Lo sabía, sabía que algo de esto no saldría bien. Sentí ese pinchazo en el corazón al solo leer eso y nada más, gracias a Dios y ya había tomado una decisión final, esto tenía que llegar a su final. No había ninguna vuelta atrás. Me cansé.

- El tema del que tanto quieres que te hablé... No lo volveré a intentar más, lo siento. Quizás para la edad que tengo es normal esos temas sobre las relaciones sexuales, lo sé, pero no me siento atraída hacia eso hasta los momentos. Y este tiempo que hemos estado alejados volví a concentrarme en mis metas dándome cuenta que eso no estaba dentro de ellas. Y sé que te dije que si era contigo lo intentaría, pero ya no, lo siento. Quizás también sientas que estas son solo excusas pero no sé, yo no quiero hacerlo aún, cada cosa a su tiempo, no? Púes aún no ha llegado el mío.

- Me volveré loco. -suspiré mientras esperaba a que enviara lo que terminaba de escribir- Me tocó perder, tengo que entender que el pasado me alcanzó. Y quizás en tu futuro no esté yo en él.

       Es irónico que no quiera aceptar que esto esté llegando a su fin, cuando a la vez es lo que más quiero, no? 

- Disculpa? Qué tratas de decir? -y es que hay que ver lo  masoquista que puedo llegar a ser.

- No lo puedo explicar. 

- Está bien, entiendo. -sabía a lo que se refería, era obvio que si. 

- Alguien tan fuerte como yo llorando por una dama...

          Mierda. 

          Pero esperen, yo derramé muchas lágrimas y tú nunca lo supiste, que llores una vez no está mal -yo dándome apoyo moral.

- Quién dice eso? -vacilé.

- Yo. 

- Vaya, entonces según tú no estarás en mi futuro...

- Correcto. Es que tú eres un poco difícil, ves las cosas desde otro punto para que me entiendas. 

- Púes si, algunas. 

- Y aquí es donde haces otros pensamientos..

- Me conoces demasiado -contesté. 

- Es sarcasmo? 

Las palabras que nunca debí decir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora