Solo tú

Adiós compromiso

(Narra Karma) a la mañana siguiente 6:30 am

Escuche la alarma de mi celular sonar fuertemente en un movimiento inconsciente me moví y lo apague de un golpe esperando que no sonará de nuevo.

Cuando me moví escuche un gemido que venía de mi lado, confundido abrí los ojos encontrándome a Nagisa dormido en mi pecho.

Sonreí recordando lo de anoche ya comprendo el gemido que salió, mi miembro aun seguía en su interior su reacción al moverme era de esperar aunque aún este dormido.

Ahora que se que Nagisa me ama y por fin lo marque hablaré con mi padre para que el matrimonio con Gakushū se disuelva, aunque claro no abra problema en convencer al fresa.

Pensé en despertar a Nagisa con otra ronda pero, es demasiado para el pequeño así que con cuidado salí de el aunque créanme me costó mucho.

Mas porque no quería hacerlo.

Lo acosté con mucho cuidado a mi lado y me levante para después ir al baño, tome todo mi auto control para no mirar atrás y encontrarme con tan bello ángel desnudo en mi cama.

Tome una ducha rapida y me puse una ropa normal aprovecharé este día para estar con Nagisa, mañana es mi reunión con los Yakuza por lo tanto Nagisa se quedará en casa.

Koro a estado tratando de convencerme de que Nagisa vaya conmigo y el más como mis guardaespaldas pero no quiero exponer a Nagisa a los Yakuza.

El es mi más grande tesoro lo defenderé con mi vida si es necesario.

Al terminar de vestirme dentro del armario del cuarto escuche un suave quejido de dolor, sonreí saliendo del armario.

Nagisa había tratado de levantarse y al no poder cayó a la cama sentado provocado un dolor en su cuerpo, camine sin hacer ruido mientras seguía viendo el piso.

Nagisa~ -como acto reflejo el levanto la vista encontrándose cara a cara conmigo- ¿que haces?

Y..yo s..solo quería q..quería levantarme -no puedo contra el es tan lindo me dan ganas de comermelo de nuevo-

No podrás debido al ejercicio que hicimos ayer tu cuerpo está adolorido, no te preocupes ya te acostumbraras -con un leve sonrojo Nagisa asintió- bien entonces te ayudaré quédate aquí

Salí del cuarto y fui al suyo que no estaba muy lejos del mio, no me importa que estuviera a lado mi padre no tenía derecho a hacer que se fuera de mi cuarto.

Yo lo puse ahí en primer lugar.

Tome ropa que pensé le quedaría lindo y regrese hasta mientras el seguía sentado donde lo deje con la sábana cubriendo sus partes íntimas.

La verdad ancio verlo de nuevo desnudo pero se que si lo hago perderé el control así que me di una bofetada mental y me senté a su lado.

Te traje ropa Nagisa así podrás vestirte trata de hacerlo con cuidado ¿esta bien? -Nagisa tomo su ropa y asintió sonriendo con su lindo sonrojo aun en sus mejillas- muy bien yo iré por medicina para tu dolor ya regreso

Volví a salir y fui esta vez al baño de mis padres donde mi madre tenía unas aspirinas para el dolor, tome unas cuantas y volví al cuarto.

Nagisa ya estaba vestido, sonreí más sabía que el pequeño no me dejaría verlo asi por mucho tiempo, que linda es su inocencia.