El ladron fantasma: Kaito Kid

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(Narra Shinya) *4 años después de la muerte de Kuroba Toichi*

Kuroba debes enfrentarte a ella quieras o no -mire a mi cobarde amigo escondido en un bote de basura-

¿estas loco? Ella tiene un pescado ni loco salgo de aquí -reí un poco, es tan tierno cuando esta así- no te burles Shinya

Vale vale lo siento pero tarde o temprano tendrás que enfrentarte a Nakamori-san ademas tu hiciste ese truco -asomo un poco su cabeza-

Vale vale lo siento pero tarde o temprano tendrás que enfrentarte a Nakamori-san ademas tu hiciste ese truco -asomo un poco su cabeza-

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No sabia que ese truco levantaría tanto su falda -negué un poco- en vez de quedarte ahí deberías ayudarme

Dame una razón para hacerlo -conteste sonriendo-

Porque tengo fotos tuyas donde haces pucheros y si las muestro da por hecho que ya no seras temido por todos -maldita sea algún día borrare esas condenadas fotos-

Porque tengo fotos tuyas donde haces pucheros y si las muestro da por hecho que ya no seras temido por todos -maldita sea algún día borrare esas condenadas fotos-

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Bien te ayudare pero sal de ahí de una vez me siento estúpido hablando con un basurero -le di mi mano y lo ayude a salir del basurero-

Gracias Shin~ -solo hice una mueca- aun creo que vas a envejecer antes de tiempo si sigues de gruñón

Y tu nunca vas a madurar si sigues así -abrace su hombro sonriendo después fuimos a nuestro salón al llegar sonó la campana y Nakamori apareció en el salón con un pescado en sus manos-

¡Kaito ahora vas a ver! -Kaito se escondió detrás de mi mientras Nakamori se acercaba a nosotros con el pescado en manos-

Espera Nakamori tranquila yo ya le di su lección a este pervertido -dije logrando que ambos me miraran confundidos-

¿E..enserio Akabane-san? -yo asentí- bueno confió en tu palabra Akabane-san gracias -diciendo eso salio del salón supongo a devolver el pescado a la cocina-

Te adoro Shinya gracias -sentí como me abrazaba y yo lo mire-

De nada pero ten cuidado con tus trucos ahora ¿vale? -Kaito asintió mientras me abrazaba, me gusta tener que cuidarlo nunca dejara de ser un niño-

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora