Epílogo.

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Kaito se retorcía de placer, era la cuarta vez que fingía estar ebrio, y todo iba a la perfección tal y como lo había predicho.

—Ah, Gakupo, más rápido~ — gemía descontrolado, de igual forma, vivían solos.

—Ngh, estás tan apretado, bebé... — sonrió pícaro el samurái, mientras subía el ritmo de sus embestidas.

—¿Esto es lo que hacías con aquellas mujeres? — Kaito rió, pero su risa se transformó en gemido cuando su amante llegó a su punto dulce —¡Ahh!~ A-ahí, justo ahí. — indicó excitado, su decencia y cordura se habían ido por el desagüe. Abajo la misericordia.

—Agh, Kai... Estoy a punto de... — susurró en su oído, su voz se escuchaba ronca y gruesa, el placer abundaba en ambos cuerpos, no iban a parar hasta quedar completamente satisfechos.

—C-córrete, córrete dentro... — gimoteó el más bajo, él también estaba llegando a su límite, Gakupo se dio cuenta así que bajó el ritmo dw sus estocadas, creando una fricción tortuosa para los dos. —¡Ah~n! — Kaito terminó corriéndose en su pecho y manchando un poco las sábanas.

—¡Nghaaah! — Gakupo se corrió dentro del peliazul, al fin los dos habían llegado al delicioso y tan esperado clímax.

Kaito temblaba, todavía sentía aquella corriente eléctrica en toda su espina dorsal. Todavía con algunos espasmos, el mayor salió de dentro del menor, se limpiaron con pañuelos que habían en la mesa de luz, y terminaron tapados y abrazados.

Tal vez, el samurái ya sabía del plan de su acompañante, sabía que fingía su inocencia. Pero no le importaba, porque se sentía más cercano que nunca a su amado.
Y tal vez, sólo tal vez, Kaito se estaba enamorando del pelimorado.

Había caído en su propia trampa.
Había caído en su juego de esa falsa dolorosa inocencia.

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Me había re olvidado que no publiqué el epílogo. 😅 srry 💔
Bueno, este es el final de esta corta historia. 😊 Espero les haya gustado (or maybe not? u3u) Anyway, no tengo nada más que agregar. ^^ Nos leemos. ❤

~Defender of justice, Kaito⭐

𝖕𝖆𝖎𝖓𝖋𝖚𝖑 𝑖𝑛𝑛𝑜𝑐𝑒𝑛𝑐𝑒 »gakukaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora