30. Grandes Amigos

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-Querido Ian muchos siglos sin verte, creí que ya eras un ángel guardián.- Susana. 

Me temo que elegí otra cosa, no era mi vocación..- Ian se sentía mas que preocupado por ver a Susana.

Susana era un Arcángel, quizás no el mayor en puesto pero no se quedaba corta en poderes, el de ella era el hielo.

Quizás piensen que los Arcángeles deberían tener poderes mas allá de lo común, pero ellos tienden a regular los poderes dependiendo al puesto que ocupan.

En este caso Susana era la reina del hielo, tenía el pelo completamente blanco y era pálida como la nieve sus ojos azules como el océano, sus grandes alas blancas como el marfil, portaba una corona formada de cristal puro y una mirada tan penetrante..

-Tú vocación? Ja! Ser un guardián no es una vocación, es un privilegio,  vaya qué elegiste mal, y lo peor traes contigo a esa humana. -Susana irradiaba odio por todos los poros, a ella no le agradaban los humanos por ser tan vulnerables, no los eliminaba por respeto ya que Dios los había creado y se enorgullecía de eso, no eran más que simples mortales en su opinión.

Ella es... .- Ian no termino de presentarla cuando fue acallado por Susana.

Y qué ¿ella no puede hablar o le comió la lengua el gato?.- Susana tan encantadora como siempre.

Mi nombre es Astrid...  y yo.. Yo vengo porqué quiero que me ayuden...- Astrid temía decirles la verdad de inmediato, y si no la ayudaban? ¿Que podría hacer si no morir?

Verás Susana, ella necesita de su juicio, el de todos los Arcángeles para poder vivir. -Ian desesperado sólo pensaba en salvar a Astrid, poco importaba el precio a pagar...

Y de qué hemos de salvar a un mortal?, su vida no es ya un regalo que no merecían?.- Susana disfrutaba de la angustia de Ian, él no era por decir sentimental, es más jamás lo había visto de ese modo.

Basta ya Susana, retirate a tu puesto, ya has hecho más que suficiente, además no hablas por todos..- Darius.

Darius es otro Arcángel, mayor en puesto a Susana, controla el Fuego, es moreno con los ojos naranjas, tiene el cabello negro y una mirada afilada, su sonrisa blanca, porta una capa roja, un traje de tres piezas color negro y su corona esta formada por fuego, el cuál nunca se apaga.

Pero mira que tenemos aquí, Ian el rebelde sin causa, donde te has metido?. - Darius sonriendo.

Darius además de ser el mayor Arcángel en la jerarquía, era amigo de Ian, se contaba que el le había salvado la vida y por lo tanto tenían un acuerdo que los beneficiaba a los dos cuando uno lo necesitara al otro.

Hola Darius estoy bien, te presento a Astrid, ella es una mortal, pero tiene oscuridad dentro, podría transformarse en algo malo..- Ian confiaba en que Darius la ayudara pero él solo era uno, faltaban los demás.

Y tú quieres que la salvemos y que vivan juntos su amor no? Que buen chiste, tu sabrás que nos debemos mucho pero yo solo no puedo cambiarla, tendrías que hablar con todos y esperar el juicio. - Darius para entonces ya se había sentado en su lugar.

En la jerarquía angelical se encontraban  cinco diferentes elementos que cada Arcángel dirigía y gobernaba.

•El hielo, La Arcángel Susana.

•El aire, El Arcángel Nerón.

•El Fuego, El Arcángel Darius.

•El Amor, La Arcángel Salla

•La muerte, El Arcángel Nathael.

Sí, esos eran los elementos en estos Arcángeles.

En el momento en que Darius se sentó en su trono, los demás aparecieron,  Darius presidiendo a todos justo en medio al lado derecho estaba Nerón, el Izquierdo Salla, después de Nerón estaba Susana y no olvidando a Nathael como ultimo en la jerarquía.

Cuando todos estaban juntos solo se oía una sola voz..

Adelante humana. - Arcángeles.

Ian tengo miedo... -Astrid sentía un pánico incalculable, el terror atenazaba su garganta y no la dejaba hablar.

Se adelanto un paso, pero no soltó a Ian.

Dije adelante humana!- Su voz era ahora mas fuerte.

Ian no tuvo oportunidad de hacer algo para defenderse cuando sintió que una fuerza invisible lo sacaba volando hacia un pilar del gran salón, chocó contra el pilar dejando apenas un rayón en el, mientras que Ian caía al suelo inerte.

No! Esperen no le hagan daño.. - Astrid sintió las lágrimas brotando de sus ya enrojecidos ojos, no podía dejar que le pasara nada a Ian.

Nosotros hemos decido hacer el juicio para ver porqué portas esa oscuridad, eres una mortal pero ocultas algo malo en tu interior, nuestro deber es proteger a los humanos, así que cierra los ojos, estas por ser juzgada... - Los Arcángeles.




Nota del Autor:
Queridos lectores, seguiré subiendo mas capítulos pero deben ayudarme votando y comentando en mi obra:

¿Quién mato a Firulais?

Quién lo haga será un personaje en esta historia, te sumas a esta aventura celestial?.

Ángel Caído (#WATTYS 2017) (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora