Yo te Encontrare...

Capitulo 5 (3/4)

Mi hermana Aveline venia dormida mientras yo jugaba con la Tablet de nuestro padre, la verdad en un principio nuestro ahora padre parecía ser de un genio muy malo pues cuando estaba serio daba bastante miedo, pero al tiempo que teníamos ya con el siempre jugaba con nosotros a atraparnos para despues torturarnos a cosquillas o incluso llegaba a dejar que lo maquilláramos, todo eso paso mientras estábamos en Francia en una casa de campo que el había rentado, nosotros fuimos los últimos en irnos de Paris, mis amigos ya se habían ido de ahí, pero hoy íbamos ya rumbo a nuestro nuevo hogar, nuestro padre nos pidió disculpas por todavía estar en Paris, pero dijo que fue por asuntos que se debían resolver ya para no dejar nada pendiente y dedicarse a nosotras, pensaba como debían estar mis amigos y la nueva vida que nos espera a mi hermana y a mi, hasta que la voz de papá nos desconcertó

Gabriel: mis pequeñas ya vamos a llegar

Papá nos beso a las dos en ambas mejillas, eso ocasiono que Aveline despertará, miramos por la ventanilla y pudimos observar el gran puente de Londres, el Big Ben y varios monumentos mas, estábamos super emocionadas, al bajar en la pista del Jet nos estaba esperando una camioneta negra

Conductor: Bienvenido Sr. Belmont

Gabriel: muchas gracias por venir a recogernos Axel, niñas quiero presentarles a Axel nuestro conductor, muy amable señor por supuesto

Niñas: mucho gusto señor

Axel: el gusto es mío, Señoritas Belmont, suban pues que ya querrán llegar a casa

El transcurso no fue muy aburrido las niñas iban cantando y debes en cuando jugando con su papá el cual siempre estaba perdiendo y terminaba por sufrir cosquillas de parte de sus hijas, llegaron a varias residencias en el campo, jamas vieron paisajes mas verdes que estos

Aveline: padre ¿en donde estamos?

Gabriel: estamos en Sutton Coldfield, aquí nací y crecí

Mia: ¿entonces tu siempre haz sido de nacionalidad inglesa?

Gabriel: si, y ahora ustedes tambien son inglesas mis hermosas

Las niñas estaban mas que felices, pero no dejaban de pensar en donde vivirán, pues las casas por donde iban pasando eran muy hermosas y enormes

La respuesta a sus preguntas estaba en frente de ellas pues iban llegando a una mansión enorme * foto multimedia*, blanca que por lo que se veía tenia muchísimos cuartos, una enorme piscina, un gran establo, campos de básquet, tenis y voleibol, junto a un enorme gimnasio dentro y al aire libre, las niñas estaban con la boca abierta, y con esa misma expresión voltearon a ver a su padre quien solo reia ante sus caras

Gabriel: mis niñas, en cuanto lleguemos todas sus dudas serán resueltas

La camioneta aparco y las niñas rápidamente bajaron casi corriendo hacia la casa, estaban maravilladas, una señorita de servicio se acerco a ellas

Señorita: bienvenidas pequeñas, ¿gustan algo de beber?

Aveline: un refresco por favor

Mia: yo tambien

Señorita: enseguida se los traigo señoritas

La sirvienta se retiro y enseguida entro Gabriel a la casa junto con Axel para dejar las maletas cerca

Gabriel: ¿y bueno niñas? ¿Qué les parece?

Mia: es una enorme casa

Aveline: queremos saber todo de usted padre

Las niñas se sentaron en el enorme sofá, Gabriel se sento en frente de ellas, la sirvienta parecio con dos vasos de refresco y una cerveza para Gabriel

Gabriel: bueno por donde empiezo, soy actor, tengo una industria farmaseutica en Londres bastante grande, soy campeón mundial de artes marciales...

Niñas: ¿¡CAMPEON DE ARTES MARCIALES?!

Gabriel: asi es

Las niñas estaban muy felices, Gabriel se desconcertó por su alegría

Mia: padre por favor! Debes enseñarnos Artes Marciales

Aveline: queremos ser igual de buenas que tu

Niñas: QUEREMOS SER COMO TU!!

Gabriel estaba muy contento, siempre quizo enseñar todo lo que sabe y que mejor con sus dos niñas que ya se habían robado su corazón

Gabriel: mañana temprano empezamos entonces, pero deben saber que soy muy exigente y siempre pido el 100% incluso mas

Aveline: soportaremos lo que sea

Mia: haremos hasta lo imposible y estaras muy orgulloso de nosotras padre

Gabriel las abrazo con tal cariño que se sentía afortunado de tenerlas a su lado