Kara Zor El es una de las pocas sobrevivientes del Planeta Kripton junto a su primo Kal El, está fue enviada al planeta tierra con el fin de cuidar de su primo pequeño, pero el destino le tenía preparado algo totalmente diferente.
Ahora, a sus...
Desde mi llegada al planeta tierra todo me resultaba plenamente confuso, estaba preparándome para ir a clases y me sentía muy nerviosa, no solo debía pretender que era una chica normal, si no también ser cuidadosa con que no se notaran los nuevos poderes que desarrolle al llegar aquí.
Mi única referencia era mi primo Clark Kent, mejor conocido como Superman, el ya había pasado por todo esto, con la diferencia de que había llegado cuando era tan solo un bebé; mientras que yo llegue a los 14 años, lo cual me asustaba un poco porque mi proceso de adaptación sería mucho más difícil al no saber con plenitud las costumbres de los seres humanos.
Lo único que más deseaba era encajar, y después de haber sido criada en casa por dos años, era la primera vez que pisaba un instituto de educación, lo cual me tenía con sentimientos encontrados.
¿Que seria de mi si alguien me descubre?
Mis padres y mi Hermana Alex habían estado enseñándome mil maneras de pasar desapercibida y de aparentar ser una más, pero el miedo de arruinar las cosas me perseguía y no quería representar ser un problema para mi nueva familia.
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Empecé a caminar por los pasillos de mi nueva escuela, se encontraba mucha más gente de la que había imaginado; todos reían y se saludaban y yo solo me sentía fuera de lugar, pensaba que todo esto era tal vez una mala idea. Las consecuencias de que alguien notara que no pertenecía a este planeta y de que era la prima de Superman podrían ser catastróficas, pero ahí estaba, deambulando sin saber que hacer y dirigiéndome a la dirección para así terminar de registrar las materias que daré el resto del año, y de paso me indicarán a qué salón de clases debía dirigirme.
Cuando entre se encontraba una secretaria que me señalo que debía esperar, en ese momento entró un chico, que me quedo observando y detallando.
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- Hola, mi nombre es Winn Schott, y algo me dice que eres nueva.
- Hola Winn - conteste un poco nerviosa - si, asi es, es mi primera vez en un colegio, y si, se puede decir que eso me hace nueva.
- Espera, ¿que tratas de decir?. ¿Es tu primera vez en UN Colegio? o ¿Es tu primera vez en ESTE Colegio?
¡¡¡RAYOS!!! pensé. No llevaba ni 10 minutos de conversación con una persona y ya me sentía diferente, trate de evitar que me viera nerviosa y conteste de la manera más calmada posible.
- Si Winn, así es. Fui criada en casa por mis padres y es la primera vez que asisto a un colegio, mi hermana también está en este instituto, y es dos años mayor, ya está a punto de graduarse. Tal vez has escuchado de ella, su nombre es Alex Danvers.
- Ohhhhh....- contestó sorprendido - No sabia que Alex Danvers tenía una hermana, por supuesto que se quien es, todo el mundo sabe quién es Alex Danvers. Lo extraño es, creo que nunca había mencionado que tenía una hermana. Algo más, es raro que ella siempre hubiera venido a la preparatoria y tu no. Puedo preguntar a qué se debe eso.
- Bueno, de pequeña siempre fui una persona muy enfermiza - ya sabía que este tipo de preguntas se harían y en mi familia preparamos esta coartada para quienes preguntaran - Así que me decidieron criar en casa mientras mejoraba.
- Ah.. entiendo. Aun así es muy extraño que Alex nunca te hubiera mencionado. Aunque no soytan amigo de ella realmente, seguro las personas mas cercanas a su entorno si han escuchado de ti. Pero si lo pienso bien, ella siempre ha sido muy hermética con su vida privada. Pero bien, seria un gusto para mi mostrarte la escuela, si necesitas ayuda en algo es solo que me digas y listo.
- Muchas Gracias - dije aliviada. Pensé que sería más difícil poder hacer amigos y conocer gente nueva, y ya estaba aquí este chico haciéndome sentir mejor al darme la bienvenida. - Sabes Winn, tengo clases de Historia en mi primera hora, y la secretaria se ve un poco ocupada, me gustaría, si es posible, que me mostraras a que salón debo dirigirme. No quisiera llegar tarde en mi primer día de clases.
- ¡¡¡Pero que casualidad!!!, yo también tengo clase de historias a primera hora. Por supuesto que puedo mostrarte, más tarde podemos comparar nuestras materias para ver en qué otras clases coincidimos. - contestó emocionado.
Y bueno, ahí me encontraba dirigiéndome a mi primera clase, después de ese encuentro con mi nuevo compañero Winn, me sentía menos nerviosa. Tal vez esto no iba a ser tan difícil como lo pensé, tal vez los seres humanos eran más agradables. Luego trataría de ponerme en contacto con mi hermana a ver qué pensaba al respecto, pero en ese instante me sentía ya muy feliz de ver que el principio de todo no aparentaba ser tan traumático. Solo debía pretender que era una chica normal, humana, sin poderes y listo. Todo podía salir bien.