Unexpected

Capitulo I

Se estaba terminando el verano y, como todos los años, había que prepararse para las fotos. En nuestro orfanato, situado en la zona vieja de Ferrol, la costumbre era que las renovásemos todos los años, para que las familias que quisieran adoptar pudieran elegir al niño que más les gusta... como si fuésemos ganado en un concurso.

 Aquel año, yo no tendría que soportar el suplicio de arreglarme como una señorita y ponerme delante de la cámara con una sonrisa más falsa que la de Barbie. En cambio, tenía que hacer las maletas y recoger mis escasas posesiones, ya que había sido adoptada... por quinta vez. Sí, estáis leyendo bien, quinta. Tenía por costumbre escaparme de mis familias, y antes de que penséis que lo hacía como acto de rebeldía, os diré que o me escapaba, o me mataban. No daré más detalles.

Salí del orfanato con la maleta en la mano y me dirigí a un bonito coche negro, donde mi nueva familia me esperaba. Odiaba aquel lugar y esperaba no tener que volver allí nunca más. Deseaba con todas mis fuerzas que aquellos desconocidos que querían tenerme por hija fuesen mejores que los de las otras veces.

Nada más entrar en el coche, fui saludada efusivamente por una pareja de unos cuarenta y pocos años. Me alivió comprobar que tenían pinta de buena gente.

-Estás muy nerviosa, ¿cierto?-me dijo la mujer. Tenía un cabello precioso, negro como la noche, y los ojos de un verde botella muy curioso.

-Entenderemos perfectamente que no quieras hablar mucho por ahora, así que te dejaremos tranquila, ¿de acuerdo?- me propuso el hombre. También tenía el cabello negro, pero a diferencia de su mujer, sus ojos eran también oscuros.

-Gracias-susurré. Ya me caían bien. La suerte por fin me sonreía.

Poco había podido averiguar sobre ellos en los meses anteriores a que fuesen buscarme. Sabía sus nombres, Jacobo y Catalina, y que a partir de ahora viviría con ellos en un sitio llamado Santa Columba, el cual no me sonaba de nada. También sabía que tendría dos hermanas pequeñas. Aún no sabía si me gustaba la idea de ser la hermana mayor de dos crías.

Durante el viaje, me puse mis auriculares y me centré en la perfecta voz de Sia mientras veo pasar el paisaje, que cada vez parece tornarse más verde y hermoso. Todo apuntaba a que mi nuevo hogar estaba en un entorno rural. Me gustaba la idea del cambio de aires.

 Llegamos a nuestro destino en menos tiempo del que me imaginé. Allí estaba, delante de mi nueva casa, con mi nueva familia, en un nuevo lugar... Presentía que aquello iba ser el inicio de mi nueva vida...

Todos nos bajamos del coche. Jacobo cogió mi maleta y me indicó que los siguiera.

Estaba muy nerviosa. La casa era preciosa, de piedra y con grandes ventanales. No estaba acostumbrada a ver tanta belleza junta. Por dentro era también muy amplia, pero desde luego lo mejor de todo era mi cuarto. Enorme,
con las paredes de un simple blanco. La cama era la gran protagonista de la habitación, pero también había una cómoda... y un armario empotrado... era mucho más de lo que podría desear.

-Gracias por ayudarme con el equipaje... Jacobo.- Dije con un nudo en la garganta.

-No me des las gracias, Kristen.- Dios mío, ¿esta gente no dejaban de sonreir nunca?- te dejo para que puedas acomodarte...  y recuerda que dentro de dos horas tienes la cena de bienvenida.

-¿Cena de bienvenida?-se acabó la ensoñación...-No me gustan las fiestas, ni la gente... ¿No puede cancelarse?

-Lo siento, pero ya está todo listo... Tú sólo vístete, sonríe, saluda a la gente y cena. Después pones una excusa y sales de escena sutilmente. ¿Podrás hacerlo?

-¿Las sonrisas pueden ser falsas?

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Holaa, nueva escritora a la vista!🤗
Algunos puede que ya leyeran este capítulo, ya que esta novela la estamos realizando dos personas y fue publicada en la cuenta de la otra chica pero está ahora mismo con nuevos proyectos y la actualizaré yo.

Por lo demás espero que os guste la novela a aquellos que la empezais a leer.

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